"Un funcionario de Planificación Familiar arrastró a mi esposa a una habitación oscura y la golpeó brutalmente. Ella se aferró a sus piernas y se arrodilló para pedirle: ‘Yo sé que estoy equivocada. Por favor, perdóneme. Por favor, perdóneme…’. ”

Este relato escalofriante de la salvaje paliza a una mujer en China está extraído de un nuevo y contundente informe publicado la semana pasada por "Derechos sin Fronteras para las Mujeres". El informe presenta un escalofriante detalle de trece nuevos casos documentados de la coerción brutal que las mujeres y sus familias experimentan en forma rutinaria bajo lapolítica nacional del hijo único.

El informe se filtró fuera de China por una fuente que pidió el anonimato por temor a las represalias de la que han sido objeto otros críticos de la política del hijo único. Este informe fue dado a conocer en una audiencia celebrada el 22 de septiembre en el Congreso de Estados Unidos sobre la política del hijo único.

El extracto reproducido al comienzo de este artículo fue tomado del "Caso 2" del nuevo informe. En él se describe la historia de una pareja que se retrasó un día para someterse a un control de embarazo. La historia es contada por el marido, Xiangan Zhao, quien dice que a causa de los golpes que recibió, ahora está parcialmente incapacitado.

Ellos golpearon y patearon en forma tempestuosa”, relata Zhao. “Cuando traté de levantarme y alejarme instintivamente, (el funcionario de planificación familiar) ordenó de nuevo: ‘golpéenlo con palos de goma’. Fui derribado de nuevo y esta vez no me podía mover. Me arrastraron de los brazos y me tiraron en un cuarto oscuro”.

“Me gustaría saber: ¿dónde está la justicia?", concluye Zhao. “¿Dónde está la ley?”. Pero la historia, tan perturbadora como es, es sólo una entre miles de historias que ocurren cada año en el país comunista, al que los países occidentales a menudo le hacen la vista gorda, y de ninguna manera es la más extrema.

El informe relata desgarradoras historias de abortos forzados (incluyendo a una mujer que estaba embarazada de ocho meses y a otra que tenía en su vientre mellizos de 8 meses y medio), esterilizaciones forzadas, anticoncepción forzada, la demolición de viviendas y la detención sin juicio, torturas horrendas y la imposición de multas a los familiares de los “violadores”.

“El 11 de octubre de 2006 fue un día de desesperación aplastante de la familia Shenyue Zhang, porque fue ese día en el que Shenyue Zhang fue muerto a golpes por los funcionarios de Planificación Familiar”, se lee en la
introducción del caso 12.

La causa de la paliza fatal fue que el hijo de Zhang era sospechoso de haber violado la política del hijo único. Zhang fue detenido por funcionarios de planificación familiar en la mañana del 10 de octubre de 2006, y el 11 de octubre un funcionario se dirigió a su familia para decirles que él había muerto. Su cuerpo ya había sido despachado por los funcionarios, y su familia nunca pudo recuperarlo.


El Caso 7 cuenta la historia de una pareja que dio a luz a su segundo hijo en la provincia de Henan. El 7 de marzo de 2008, la policía de planificación familiar llegó a la casa de la pareja en la noche, exigiendo que pagaran la multa por tener un segundo hijo. Después que el padre, Xin, pidió a los funcionarios sus credenciales, él y su hermano, Xiandong Luo, fueron brutalmente golpeados.

“El hombre que golpeaba a Xiandong Luo se dio vuelta y golpeó la sien de Xin con una botella de vidrio” se lee en el relato. “Xin se sorprendió de inmediato y se postró en el suelo. La sangre se derramó a través de su cuerpo. La madre de Xin (más de setenta años de edad) se sentó y lo sostuvo con sus brazos, pero ellos le golpearon el abdomen”.

La paliza ejecutada por los funcionarios de planificación familiar fue tan grave que Xin sufre una importante discapacidad. “En China, el cuerpo de una mujer no es suyo, le pertenece al Estado”, dijo Reggie Littlejohn, la presidenta de el Derechos Sin Fronteras para las Mujeres. “Para el Partido Comunista de China, actuar como ‘policía del útero’ y aplastar la vida dentro de éste es un crimen atroz contra la humanidad”.

En su testimonio ante la audiencia del 22 de septiembre, Littlejohn también planteó el caso del activista ciego Chen Guangcheng, quien fue detenido en el 2006 por ayudar a exponer el uso del gobierno chino de la esterilización y los abortos forzados para imponer su política del hijo único. “Desde entonces ha sido encarcelado y torturado, y se le negó tratamiento médico. Ahora está bajo arresto domiciliario, con una problemas de salud y aislado del mundo (Se publica aquí un corto vídeo sobre Chen y una petición para su liberación).

Hemos elegido a conocer los nombres de los autores de estos crímenes contra la humanidad, para que puedan ser responsables ante el mundo”, dijo Littlejohn de los materiales que ella proporcionó al Congreso. “Este informe contiene docenas de sus nombres, así como los detalles de sus crímenes”.

Para firmar la petición de los Derechos Sin Fronteras de las Mujeres en contra del aborto forzado, haga clic aquí.