Su delito no es otro que el de haber abrazado la fe cristiana. Said Musa es un hombre casado de 45 años, padre de seis hijos. Y su vida pende de un hilo. O mejor dicho, de una soga, pues está encarcelado desde mayo de 2010 esperando a que se ejecute la orden de morir en la horca.

Ante semejante atentado a la libertad religiosa, la ciudadanía ha vuelto a responder con generosidad y prontitud a la llamada de HazteOir.org, que hace apenas 48 horas lanzó una campaña a la que ya han brindado su apoyo más de 35.000 ciudadanos. El éxito de la campaña también está teniendo su efecto en las redes sociales. En el mismo plazo, más de 1.000 usuarios de Facebook han recomendado el enlace a esta campaña y en Twitter ya son cerca de un centenar los reenvíos realizados. ReL se suma también a está campaña de Hazteoir.org para colaborar en salvar la vida de este cristiano afgano.

Gracias al sistema de “alertas ciudadanas” de Hazteoir.org, estos 35.000 ciudadanos han exigido a nuestra ministra de Exteriores, Trinidad Jiménez, que actúe para salvar la vida de Said Musa, presionando al Ejecutivo de Hamid Karzai: “Le ruego que interceda ante las autoridades de Afganistán por la liberación del señor Said Musa, encarcelado y expuesto a una condena a muerte por ser cristiano. Soldados españoles han dado la vida y la están exponiendo, actualmente, por la libertad, la dignidad personal y los derechos fundamentales de los afganos. Por favor, actúe para proteger al sr. Musa de la intolerancia religiosa”.

El caso del afgano Said Musa no es aislado. Es el último eslabón conocido de una cruel persecución a los cristianos de las distintas confesiones en todo el mundo islámico, que condena con la muerte la conversión a otra fe diferente de la del profeta Mahoma. Así ocurre con especial crueldad en Pakistán, Irán, Egipto o Afganistán.

No hace mucho recordamos el caso de Asia Bibi en Pakistán, condenada a muerte acusada de blasfema. HazteOir.org entregó más de 60.000 firmas a la embajada de Pakistán y sigue vigilante, a la espera de su liberación.

La tibieza de muchas naciones occidentales al afrontar este problema, quedó patente el mes pasado, cuando el Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea, con el impulso principal de España, rechazó la doctrina de condena de la persecución a las comunidades cristianas aprobada unos días antes por el Parlamento Europeo y el Consejo de Europa.

El presidente de HazteOir.org, Ignacio Arsuaga, considera “urgente la necesidad de defender la libertad religiosa como base fundamental para la paz en el mundo, porque sólo desde el mutuo respeto es posible la convivencia”.

Pinche aquí para firmar la petición a la ministra de Exteriores, Trinidad Jiménez, para la liberación de Said Musa.