John Charles Broadhurst, obispo anglicano de Fulham en Londres, junto con su congregación del condado inglés de Kent, se han convertido en los primeros británicos en aceptar en bloque el ofrecimiento de ingresar a la Iglesia católica lanzada por el Papa Benedicto XVI hace un año.
 
El consejo eclesiástico de la iglesia de San Pedro, en la localidad sureña de Folkestone, ha votado a favor de tomar las medidas necesarias para ingresar a la Iglesia católica, en lo que supone un signo más de las divisiones que experimenta el credo oficial del Reino Unido.
 
La parroquia de San Pedro, que cuenta con unos 40 feligreses y está afiliada al movimiento Forward in Faith (Adelante en la Fe) que, entre otras cosas, se opone a la ordenación sacerdotal y episcopal de mujeres, anunció su decisión el sábado.
 
El anuncio tiene especial resonancia porque esta congregación forma parte de la diócesis del líder mundial de la comunión anglicana, el arzobispo de Canterbury.
 
“Pretendo renunciar a mi puesto de obispo de Fulham antes de fin de año”, dijo el obispo Broadhurst en la asamblea de Adelante en la Fe. “No me retiro, renuncio”, agregó. “En segundo lugar, espero entrar al ordinariato cuando sea creado”, explicó en referencia a la propuesta del Papa para acoger a los anglicanos en el seno de la Iglesia.

"Tengo la impresión de que no me queda más opción que abandonar la Iglesia (anglicana) y aceptar la oferta del Papa", declaró el obispo Broadhurst, citado por el diario Sunday Telegraph.

La Iglesia anglicana ha sido "fascista en su comportamiento, marginalizando a aquellos que se oponen a la ordenación de las mujeres", explicó este hombre casado, padre de cuatro niños, y quien oficia en la parroquia de Fulham, en el sudoeste de Londres.
 
Desde la promulgación del ordinariato ya son cuatro los obispos anglicanos que han aceptado la oferta del pontífice.