Cada año es tradición que los obispos católicos europeos de la Coordinadora para Tierra Santa visiten el país de Jesús y sus comunidades. Los confinamientos por coronavirus lo impidieron en 2021 (se hizo solo un encuentro virtual) y el viaje de 2022 planeado para enero se ha aplazado hasta mayo.

Los obispos europeos han empezado su viaje este pasado sábado acudiendo a dar el pésame a la familia de la periodista greco-católica palestina Shireen Abu Akleh, que, aunque llevaba chaleco antibalas, recibió un balazo mortal en la cabeza el 11 de mayo cuando cubría periodísticamente una operación de las Fuerzas de Seguridad israelíes en Yenín (Cisjordania).

Shireen Abu Akleh (o Shereen Abu Aqleh) tenía 51 años, era católica de rito griego, profesora universitaria de Periodismo y trabajaba para la televisión Al-Jazeera desde 1997. La cadena televisiva dice que murió por un disparo en la cara "a sangre fría" de las fuerzas especiales israelíes. Las autoridades israelíes lo niegan y lo atribuyen a la autoridad palestina. Otro periodista (de Al-Quds) también resultó herido de bala.

El Patriarcado Latino de Jerusalén emitió un comunicado: “Pedimos una investigación urgente para esclarecer la dinámica del asesinato y llevar a los responsables ante la justicia”. También ofreció "sus oraciones por el alma de Shereen, un ejemplo de entrega y una voz firme en favor de su pueblo".

El profesor Bernard Sabella, secretario ejecutivo del servicio de refugiados palestinos del Consejo de Iglesias de Oriente Medio, hablando con la agencia AsiaNews, definió a Shireen como "una periodista apreciada y respetada, siempre profesional y equilibrada, a la que yo mismo conocí personalmente y con la cual estuve en varias oportunidades”. Su familia es originaria de Belén, pero Shereen nació y creció en Jerusalén, donde completó su educación secundaria en una escuela católica, la Rosary Sisters School de Beit Hanina. El funeral tuvo lugar en la parroquia greco-católica cerca de la puerta de Jaffa y fue enterrada en el cementerio cristiano del Monte Sión. Al traslado de su féretro acudieron miles de personas.

Visita a la familia de la periodista

Este sábado 22 de mayo los obispos se reunieron con la familia de la periodista y con jóvenes cristianos de su localidad de Beit Hanina, en el centro pastoral Al Lika, del patriarcado melkita (católicos de rito griego y lengua árabe), detalla la agencia católica italiana SIR.

El hermano de Shireen, Anton Abu Akleh, les dio las gracias por la visita. "Sentimos la cercanía de vuestras iglesias", dijo. Su hermana, añadió, "era una mujer generosa, humilde, que desarrollaba su profesión con gran capacidad". Expresó su esperanza de que "de esta tragedia salga algo bueno".

La familia expresó también su deseo de que "se lleve a cabo lo antes posible una investigación que ponga a disposición de la justicia a los autores" y pidió que "la Santa Sede haga oír su voz" al respecto.

Al día siguiente, el domingo, los obispos de toda Europa, entre los que también hay representantes de Norteamérica y de Sudáfrica, visitaron varias parroquias de Jerusalén y de Cisjordania para celebrar la Misa con las comunidades locales. El lunes, mantuvieron un primer encuentro con el patriarca latino de Jerusalén, Pierbattista Pizzaballa. La visita finaliza el jueves.