El amor se manifiesta en una entrega incondicional a la otra persona por ser quien es, no por lo que tiene o por lo que hace. Sin embargo, el líder ha de sabe conjugar este amor a cada persona con el bien común de la organización.
 
Enfocadas así las relaciones humanas, carece de sentido un comportamiento no ético, porque el fin nunca justifica los medios. Además, cuando se ha conseguido contagiar este modo de ser y actuar, el éxito de los demás contribuye al éxito propio y e la organización.
 
Muchas vidas auténticamente santas, como las de tantísimas personas, las más de las veces anónimas, que han ejercido un verdadero liderazgo, moviendo a muchas otras a esparcir el bien a manos llenas dondequiera que estuvieran, tienen en común, sin embargo, que no ha sido el suyo un liderazgo por sí mismo buscado, sino logrado como consecuencia de que han sabido servir y amar a las personas con las que convivían.
 
La humanidad siempre agradecerá que haya personas inconformistas capaces de enseñar algo esencial.
 
Alfred Sonnenfeld es Doctor en Medicina y en Teología. De 1995 a 2005 fue miembro experto en teología de la Comisión Ética de la clínica Universitaria Charité de Berlín y docente de la Facultad de Medicina de la Universidad Humboklt de Berlín. Ha publicado numerosos artículos sobre bioética en revistas de medicina alemanas. Actualmente, es profesos ordinario en la Universidad Internacional de la Rioja, y capellán en el colegio Retamar de Madrid.
 
Nickolas Boast/ReL

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Título: Liderazgo ético Ediciones Encuentro
Autor: Alfred Sonnenfeld  
Editorial: Ediciones Encuentro  
Páginas: 203  
Precio 12 euros