La Conferencia Episcopal Italiana ha anunciado una donación de 10 millones de euros como una contribución extraordinaria a las regiones “naranjas” o “rojas”, las más afectadas por el coronavirus, que en Italia ha causado ya 33.000 muertos.

Este dinero tiene como finalidad “sostener a las personas y familias en situaciones de pobreza o necesidad, entes o asociaciones que trabajan para superar la emergencia provocada por la pandemia y entidades eclesiásticas en situaciones de dificultad”, indica un comunicado de los obispos.

En el caso de esta nueva donación que anuncia la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), se trata del dinero recaudado por asignación de los ciudadanos cuando hacen su declaración de la renta (el llamado ocho por mil o el 0,8% del Impuesto a la Renta).

Donaciones anteriores

Ya anteriormente las distintas diócesis anunciaron donaciones por valor de 200 millones de euros en abril para ayudar a las víctimas del covid-19.

También anunciaron 9 millones de euros que se entregarán a las víctimas en países pobres.

Campaña Hay un país para animar a la generosidad

Además de la donación, los obispos italianos anunciaron la campaña “Hay un país”, para seguir colaborando con los más necesitados a través del ocho por mil.

La campaña de recepción de donaciones empieza el domingo 31 de mayo. Recuerda que “la Iglesia Católica, también en la emergencia, no ha dejado de hacerse cargo de los más débiles: desde el párroco de una pequeña ciudad de provincia, que durante la epidemia ha debido sostener a su comunidad gracias a la tecnología y de modo creativos, hasta los comedores de Cáritas que han encontrado distintas formas para ayudar a las familias en dificultad”.