Francisco está en Suecia este lunes 31 de octubre y el martes 1 de noviembre, recordando los 50 años de diálogo oficial entre el luteranismo y el Vaticano y acompañando a los protestantes que inician las celebraciones del quinto centenario del protestantismo, con actos ecuménicos en la catedral de Lund y el Malmo Arena.

Aunque en Suecia hay protestantes conservadores e iglesias evangélicas y pentecostales, el 66% de la población pertenece a la Iglesia de Suecia (la Svenska Kyrkan), luterana, hoy muy liberal y alejada de la enseñanza bíblica. 

Creada en 1526 por el rey Gustavo I Vasa, confiscando las propiedades de conventos y diócesis católicas (lea aquí su historia en 15 fechas), fue hegemónica durante siglos, pero en 2013, por primera vez desde la Reforma sueca, los bebés bautizados en esta iglesia no llegaron ni a la mitad del total de nacimientos.   

Más aún: en esta iglesia se producen más fallecimientos que nuevos ingresos. Y, además, decenas de miles de adultos se "dan de baja" cada año.

Es un dato más en la caída sostenida de una iglesia que suele recordar que es "la mayor iglesia luterana del mundo" y que era absolutamente hegemónica hace 40 años. 


Con obispesas lesbianas desde 2009- la famosa Eva Brunne, en Estocolmo, que acude con su "esposa" pastora lesbiana a las marchas del orgullo gay- y con una teología liberal y una ética del ´casi todo vale´- la Iglesia luterana oficial es simbólicamente fuerte pero demográficamente irrelevante. 

En 1972, la Svenska Kyrkan implicaba al 95% de la población del país. Hoy no pertenecen a ella ni el 66% de la población: no llegan a los 6,4 millones de personas. De ellos, sólo un 2% van a los oficios religiosos con regularidad. (Hay que tener en cuenta que en España un 20% de los católicos va a misa al menos un par de veces al mes). Hablamos de un país de 9,5 millones de habitantes, en el que viven unos 150.000 católicos, la mayoría inmigrantes llegados de Polonia, Lituania o países hispanos, pero también conversos.

Según la revista evangélica Varlden Idag, no sólo en 2013 los niños suecos bautizados en la "Iglesia de Suecia" no llegaron ni a la mitad del total, sino que 71.693 personas dejaron oficialmente esta iglesia, según sus detalladas estadísticas.

En 2009 -el año que se consagró como obispesa a la activista lesbiana Eva Brunne- se fueron 73.000 personas; en 2012 algo más de 53.000. Los analistas dicen que en años electorales y de censos más gente se molesta en comunicar su marcha oficial. 


  Con camisa granate, alzacuellos y pectoral, la obispesa luterana de Estocolmo y activista gay Eva Brunne,  en la Marcha del Orgullo Gay de la capital sueca


Oficialmente la Svenska Kyrkan ni condena ni combate el aborto. Es un país con aborto libre y gratuito desde 1975 y una educación sexual obligatoria y sistemática que no ha impedido que las adolescentes suecas sean de las que más abortan de Europa (22,5 casos cada mil chicas de 15 a 19 años en 2009). De 2000 a 2010 el aborto pasó de 30.000 a 38.000 casos anuales. 

La Iglesia luterana de Suecia ordena mujeres como sacerdotisas porque así lo impuso el Parlamento de Suecia en 1960. Aunque en teoría dejó de ser Iglesia oficial del Estado sueco en el año 2000, en la práctica sigue acostumbrada a depender de los fondos públicos y a hacer lo que se le encargue desde el poder político. Celebra ceremonias de bendición de uniones gay desde 2007 y bodas gays religiosas desde 2009. 


  Poner alzacuellos a las pastoras y usar revestimientos litúrgicos no ha atraído a la gente a las iglesias: sólo un 2% de los luteranos suecos son practicantes


Quizá para contactar con el luteranismo real, el que busca seguir la enseñanza bíblica, Francisco no bebería haber ido a Suecia (aunque auce invitado por organismos luteranos internacionales) sino a África.

Con 6,4 millones de seguidores oficiales, la "Iglesia de Suecia" no podrá presumir mucho tiempo de ser la mayor iglesia luterana del mundo. Le siguen la Iglesia Evangélica Luterana de Tanzania (unos 5,5 millones de fieles) y la Iglesia Mekane Yesus de Etiopía (otros 5,5 millones), que crecen con la gran natalidad africana y que por supuesto, ni casan gays ni aceptan el aborto. 

Los vecinos escandinavos, las iglesias luteranas de Dinamarca y Finlandia, igual de liberales, tampoco crecen: están estancadas en unos 4,5 millones de fieles cada una, y a la baja. Y en Alemania, desde 2009 hay más católicos que luteranos, no porque el catolicismo crezca espectacularmente -se mantiene en unos 25 millones de fieles-, sino porque el luteranismo pierde fieles por demografía (fallecimientos) y desinterés. 


  La mayoría de estos franciscanos de Jonsered (PaxEtBomun.se) eran luteranos o alejados de la fe en su juventud   


Los suecos que dejan la Svenska Kyrkan, en su mayoría, simplemente se quedan en casa. Otros, los que buscan una fe viva, van a iglesias evangélicas y pentecostales como Livets Ord, fundada por el pastor Ulf Ekman (¡antes de hacerse católico!)

Otros, como Lars Ekblad, que fue pastor luterano 40 años, se hacen católicos. No han sido muchos hasta ahora, pero podría cambiar. "Yo conozco muchos ministros de la Iglesia de Suecia que se han hecho católicos y vendrán más aún. Cada uno tiene su propio camino", declaraba Lars Ekblad a ReL.

Hacerse católico estuvo prohibido en Suecia desde 1593 (la Dieta de Uppsala, que prohibía cualquier práctica católica) hasta 1860, cuando se permitió a los suecos convertirse al catolicismo, aunque con penalizaciones a los funcionarios hasta 1977.

Un caso reciente ha sido el de la Comunidad Berget (www.berget.se), en Rättvik, junto al lago Siljan, en el centro de Suecia, un centro de retiros y oración al que llaman "el Taizé sueco". En primavera de 2016 varios miembros de la comunidad entraron en la Iglesia Católica: su pastor, Peder Bergqvist -ahora sacerdote católico-, su esposa Marie y tres exdiaconisas de la Iglesia de Suecia (ReL explica la historia aquí).  

No es la primera comunidad sueca que al intentar vivir al estilo monástico, con austeridad, vida comunitaria y ritmo orante, ha ingresado en el catolicismo. También les pasó a unos jóvenes luteranos que querían vivir al estilo franciscano... y acabaron formando el monasterio franciscano de Jonsered (Paxetbonum.se). (ReL explica esta historia aquí).

Y algo similar pasó con el convento del Sagrado Corazón en Borghamn, muy cerca de  Vadstena (heligahjartaskloster.se), que fue iniciado por un grupo ecuménico con mujeres de origen protestante, que se sentían atraídas cada vez más por la espiritualidad benedictina, hasta que contaron con su propio convento católico (ReL lo cuenta aquí). 

En todos estos casos, la vida comunitaria y orante llevaron a preguntarse y a orar por la unidad de la Iglesia y el mandato de Jesús: "Que todos sean uno".


Todas estas historias se acercarán más al ciudadano sueco de a pie, que no conoce casi nada de la Iglesia Católica en su país ni en el extranjero, a raíz de la visita del Papa Francisco en Suecia.

Su mera presencia allí ya llevará a plantearse a muchos suecos que hay "otra forma" de ser cristiano más allá de la iglesia luterana oficial que siempre ha tenido a la vista y que vale la pena explorar esa posibilidad.