Comienza el Mundial de Fútbol Rusia 2018, un acontecimiento deportivo que atrae la atención de millones de personas en todo el mundo... y de Alejandro Carbajo, párroco español de San Miguel Arcángel, en la fría ciudad circumpolar rusa de Murmansk, donde en junio aún están a 2 grados.

Este misionero claretiano que lleva 17 años en Rusia explica en “Perseguidos pero no olvidados” de Radio María, hablando con Ayuda a la Iglesia Necesitada como es la Iglesia católica en Rusia (se puede escuchar el programa completo aquí).

 

- ¿Desde cuándo llevas en Rusia y cómo llegaste hasta allí?

- Llegué en el año 2001. Fui ordenado sacerdote en marzo y en septiembre me destinaron en Rusia. Al principio vivía en San Petersburgo y años más tarde he ido alternando mi misión entre San Petersburgo y Murmansk, en el círculo polar ártico. Actualmente, desde octubre de 2017, soy el párroco de la Parroquia San Miguel Arcángel en Murmansk.

- El invierno, afortunadamente, ya ha pasado en Murmansk, ¿no?

- Si consideramos que ahora hace 2 grados sobre cero, se puede decir que sí, ya no es invierno. Lo cierto es que podría ser peor (entre risas). En Rusia, oficialmente, estamos desde el 1 de junio en verano. Además los jugadores de la Selección Española no se tienen que preocupar. En Krasnodar, donde ellos están, hace buena temperatura.

- Llevas ya 17 años en este país, ¿quién compone la Iglesia católica en Rusia?

- La base principal son personas que o bien han nacido en Polonia, Ucrania o Bielorrusia, o bien tienen familiares que durante la época de la Unión Soviética vinieron a Rusia a trabajar. Pero también hay personas que por propia petición han entrado en la Iglesia católica. A muchos les bautizaron de pequeños en la Iglesia ortodoxa rusa pero después de su experiencia de la Iglesia católica, optan por hacerse católicos. En total, el número exactamente no lo sé. Por ejemplo en San Petersburgo, una ciudad de más de 4 millones de habitantes, dicen los más optimistas que hay unos 4.000 católicos. Aquí en Murmansk, la población es de unos 300.000 habitantes y para Navidad o Pascua nos juntamos unos 140. Los católicos somos una mínima minoría.

- ¿Qué labor hacéis desde la parroquia San Miguel Arcángel de Murmansk y los misioneros claretianos que estáis allí?

- Pues lo habitual en una parroquia. Nuestro fundador, San Antonio María Claret, tenía el sueño de que sus hijos, los Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María, llegásemos  a los cuatro puntos cardinales. En Argentina tenemos un obispo muy al sur de Argentina y nosotros estamos muy al norte de Rusia, así que este sueño se va cumpliendo. Acompañamos a la gente, celebramos los sacramentos, preparamos la catequesis para el Bautismo, la Comunión, el paso a la Iglesia católica, de parte de algún ortodoxo que lo pide. Obviamente las cantidades no son las que se estilan en España. Aquí la Primera Comunión la reciben dos, tres o un niño solo, al año. Muchas personas se acercan también para conocer el edificio de la iglesia que les llama la atención, ya que Murmansk es una ciudad muy industrial sin grandes monumentos. Hacemos un trabajo ecuménico con los que vienen y nos preguntan: qué es ser católico, qué diferencia hay con los ortodoxos, etc.

- ¿Cómo es la fe de tus feligreses? ¿Qué diferencias ves con respecto a los católicos en España?

- Sobre todo veo la constancia que tienen. Los católicos rusos son para mi un testimonio de perseverancia. A nosotros a veces nos cuesta ir a la iglesia, incluso sabiendo que muy cerca tenemos 3 o más templos abiertos. Y aquí hay personas que en invierno, con temperaturas de menos 25 grados, una hora de camino para llegar a la iglesia, nunca faltan los domingos a Misa. La gente tiene un gran deseo de Dios. Fueron los propios parroquianos los que pidieron al obispo de Moscú que aquí hubiera una presencia permanente. Aprecian mucho la presencia de la Iglesia, sobre todo por los muchos años que han estado sin sacerdotes.

- ¿Algún testimonio cercano de cómo fue vivir la fe durante la persecución cristiana por parte del comunismo en Rusia?

- En la parroquia de Santa Catalina de San Petersburgo, conocí a una señora que cuando era una niña se llevó una cruz de la iglesia, que fue expropiada y convertida en un almacén. Cuando la iglesia se reabrió, en el año 1998, esta mujer devolvió la cruz. En cada familia hay testimonios de gente que ha sufrido a causa de la fe. Hace poco en nuestra parroquia nos devolvieron un icono que en 1942 los habitantes de Murmansk le dieron a un soldado británico perteneciente a un convoy de barcos que, por un ataque de la fuerza aérea alemana, tuvo que parar aquí. Ha sido un gesto muy bonito para recordar que la gente lo ha pasado mal, pero en medio de las dificultades han mantenido la fe.

- ¿Y algún testimonio de los frutos de la presencia de los misioneros claretianos y de la Iglesia católica en Murmansk?

- Cada año, en Pascua hemos tenido la suerte de bautizar a una o dos personas adultas. Esto significa que es el Espíritu Santo el que les ha traído, pues es un proceso largo y hay muchas posibilidades de que se queden por el camino. También es un gran testimonio la generosidad de las personas de Mursmansk que responden con su dinero a nuestras necesidades. El principal testimonio también es ver que ya han hecho la Primera Comunión los hijos de matrimonios que se casaron hace unos años aquí. Empieza a haber futuro.

- Ahora con el Mundial de Fútbol, ¿crees que el deporte puede ser un medio de transmisión de diálogo y de valores?

- Conocer a otras personas, a otros países a otras culturas, pues evidentemente ayuda. Creo que además la mayoría de las personas que vengan a Rusia van a ser bien acogidas, a pesar de que haya algunos fanáticos como en todos los sitios. Al principio los rusos son un poco distantes pero luego te acogen de verdad y te abren el corazón.

- ¿Eres aficionado al fútbol?

- Sí, soy de Valladolid y mi equipo es el Real Valladolid. Intento seguir todos los partidos. Es uno de los consuelos que tenemos los domingos por la tarde (entre risas). Cuando hace mucho frío, estamos en noche polar y está todo oscuro, el fútbol también ayuda a sobrellevar esos momentos.

- ¿Un resultado para el primer partido de España, este viernes, contra Portugal?

- Espero que gane por supuesto España, aunque las últimas noticias sobre el cese de Lopetegui no son buenas, no sé decir un resultado. Espero que el equipo mantenga la calma y sean capaces de centrarse en lo importante. Tengo muchas esperanzas. Esperemos que se pueda repetir lo de 2010 en Sudáfrica.

Lea aquí el testimonio de vocación del padre Alejandro (o una versión en YouTube aquí). Más sobre la parroquia de Murmansk en español aquí.