El Gobierno de Eslovaquia ha afirmado este miércoles que solo aceptará cristianos entre los 200 refugiados sirios a los que acogerá en el marco de los planes de recolocación de refugiados de la Unión Europea (UE).

El portavoz del Ministerio del Interior, Ivan Metik, ha subrayado que los musulmanes no serán aceptados porque «no se sentirían en casa», rechazando que esta política sea discriminatoria.

«Queremos ayudar a Europa con esta ola de inmigración pero sólo somos un país de tránsito, la gente no quiere quedarse en Eslovaquia», ha indicado, en declaraciones a la cadena de televisión británica BBC.

«Podríamos acoger a 800 musulmanes, pero no hay mezquitas en Eslovaquia. ¿Cómo se van a integrar los musulmanes si no les va a gustar estar aquí?», se ha preguntado Metik.

[Eslovaquia es un país post-comunista que tiene el tamaño de Aragón y 5,5 millones de habitantes, el 65% católicos; es un país mucho más pobre y rural que su vecina la República Checa. Nota de ReL]

La portavoz de la Comisión Europea, Annika Brethard, ha rechazado comentar por el momento la postura eslovaca, si bien ha recordado que los estados de la UE no pueden adoptar posturas discriminatorias.

Por su parte, el portavoz de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) para Europa Central, Babar Baloch, ha pedido a los gobiernos europeos que «adopten una postura inclusiva al considerar la recolocación de los refugiados».

Eslovaquia recibirá a 200 refugiados actualmente residentes en campamentos de Turquía, Italia y Grecia según en plan, que pretende dar alojamiento a un total de 40.000 personas. El plan fue aprobado como voluntario, después de que algunos países, entre ellos Eslovaquia, se negaran a aceptar cuotas.