La nieve ya ha llegado a varios sitios de Ucrania y Rusia centra sus esfuerzos en destruir los sistemas de electricidad, gas y agua de la población civil con olas de misiles de largo alcance, para que la población afronte el invierno sin gas ni electricidad.

Rusia, Estado promotor de terrorismo

El 23 de noviembre el Parlamento Europeo ha declarado a Rusia "Estado promotor de terrorismo" por "sus ataques contra objetivos civiles, incluidas infraestructuras energéticas, hospitales y otras instalaciones sanitarias, escuelas y refugios”. La resolución la han aprobado 494 síes, 58 noes y 44 abstenciones.

Este mismo día Rusia ha lanzado otros 70 misiles de largo alcance (Kh-101, Kh-555, Kalibr) desde el Mar Caspio y la región rusa de Rostov, de los que 20 han logrado alcanzar objetivos energéticos.

Es la quinta gran oleada de misiles de crucero contra estos objetivos: los anteriores los lanzó los días 10, 17 y 31 de octubre y el 15 de noviembre. Millones de ucranianos carecen de electricidad, y más de mil técnicos ucranianos trabajan en reparaciones en 70 instalaciones del país.

Estufas de Cáritas para los desplazados

En este contexto, Cáritas Ucrania (de la Iglesia Católica de rito bizantino) intenta ayudar a los desplazados que huyen de lugares donde no se puede vivir. En Vyhoda, un pueblo en la región de Ivano-Frankivsk, al suroeste del país, lejos del frente, Cáritas reparte estufas eléctricas a familias desplazadas, llegadas de Járkov, Bucha, Sloviansk y otras zonas bombardeadas, que han sido realojadas en casas sin calefacción. Forma parte del programa de "Asistencia de emergencia por el conflicto".

Cáritas cuenta el caso del señor Hryhoriy (Gregorio), jubilado soltero de Járkov, la segunda mayor ciudad ucraniana, cuyo apartamento quedó completamente destruido. Acogido en este pueblo en la otra punta del país, llora al recibir la estufa y dice: "¡Siempre supe que hay más gente buena en el mundo! ¡Gracias por ayudar a gente como nosotros!”

Una desplazada en la región de Ivano-Frankvist recibe una de las estufas de Cáritas Ucrania. 

Cáritas Ucrania tiene también que acompañar a personas dañadas psicológicamente por los bombardeos, privaciones y amenazas. En Cáritas Ivano-Frankivsk habla Olga, una mujer que también ha huido de Járkov con su hijo Nikita (Nicolás) de 3 años, que debido a los bombardeos no habla, encerrado en sí mismo. Le acompaña el abuelo. Su marido, Iván, fue al frente como voluntario. Cáritas ha puesto en marcha "Espacios adaptados para niños" en los que han participado 4.500 niños desplazados, muchos de los cuales sufren la ausencia de su padre y la pérdida de su hogar.

Cáritas ofrece asistencia psicológica especializada en cuatro ciudades: Kiev, Ivano-Frankivsk, Kolomyia y Dnipró (donde está Caritas Donetsk, expulsada de su zona originaria). Han atendido psicológicamente a más de 2.500 desplazados.

El proyecto "Asistencia de emergencia" también reparte comida y dinero a los desplazados: por el momento, ha atendido a más de 38.000 personas. Los recursos llegan a través de Cáritas Austria, que los obtiene, en gran parte, de la Unión Europea. Más de 6.500 personas han recibido kits de alimentos y más de 5.000 han recibido kits de higiene en este programa de Cáritas, además de dinero en efectivo para 4.500, lo que permite a los desplazados un margen de maniobra para tomar decisiones y organizarse mejor.

En Frankivsk, Cáritas habla con Victoria, otra mujer que huyó de la región de Járkov, volvió cuando Ucrania recuperó la zona y ante la persistencia de los bombardeos tuvo que volver al suroeste. "Mis hijos, Maxim e Iván, y yo estuvimos bajo ocupación durante mucho tiempo. Mi marido es militar y en ese momento estaba en el frente. Durante la ocupación, soldados rusos irrumpieron en nuestra casa, agarraron a nuestro hijo menor y nos dijeron que habían venido a protegernos. Se comportaron de manera inapropiada”, señala Victoria.

En julio, cuando los ocupantes rusos se retiraron, Victoria y los niños volvieron a su aldea, pero se encontraron con bombardeos con misiles. "La escuela, el centro cultural y otros edificios de infraestructura del pueblo resultaron dañados. Tuvimos que llevarnos a nuestra abuela de 83 años, que antes había estado todo el tiempo bajo la ocupación, y regresar a Frankivsk”, dice Victoria, que sueña con regresar a casa y el fin de la guerra.

Cáritas Poltava reparte estufas en noviembre, recibidos de Caritas Austria y de la ayuda al desarrollo del estado austriaco.

Reparar casas dañadas por los bombardeos

Desde principios de otoño, Cáritas Ucrania ha impulsado las reparaciones de casas parcialmente dañadas, donde se podría vivir si se cerraran los agujeros y se aportara calor para el invierno. Mucha gente de Irpin, Bucha o Borodianka, pese a tener sus casas dañadas por las bombas, querría seguir en ellas. Rápidamente, en los pueblos reconquistados en la zona Caritas Kiev ayudó en septiembre a reparar 163 hogares, especialmente colocando ventanas, y planificó otras 200 reparaciones en octubre.

Caritas Kiev y Caritas Poltava, con ayuda de Catholic Relief Services (la Caritas de EEUU), lanzaron un proyecto de apoyo a hogares vulnerables durante el invierno, con dinero en efectivo, combustible y pequeñas reparaciones. Se dio prioridad a las personas con discapacidad, ancianos solos (de más de 60 años), matrimonios ancianos sin apoyo, familias numerosas, madres con hijos muy pequeños, etc... Este programa buscaba llegar a 3.000 hogares (de 7.500 personas) que con pequeñas reparaciones podían ser habitados.

A principios de octubre, el programa de Caritas de restaurar viviendas antes del invierno planeaba llegar a 20.000 hogares de la región de Poltava, y a otras 4.500 dañados por misiles en el resto del país. Pero con los bombardeos masivos de infraestructuras que han dañado a casi todas las centrales eléctricas del país, la situación se ha complicado para decenas de miles de ucranianos.

Los datos de Naciones Unidas a 20 de noviembre contabilizan 6.595 civiles muertos y 10.189 heridos en Ucrania, a causa de la invasión rusa, incluyendo unos 400 niños muertos y 750 niños heridos.

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Para ayudar a las víctimas de la guerra en Ucrania, Cáritas Española ha abierto esta web y la cuenta Caixabank ES31 2100 5731 7502 0026 6218