La Basílica de Santa María la Mayor de Roma celebra este viernes por todo lo alto la Solemnidad de Nuestra Señora de las Nieves, y la fiesta de su DedicaciónUna fecha muy señalada para este templo de la cristiandad que, como todos los años, para conmemorar lo ocurrido en el siglo V, acoge la tradicional "nevada".

Todo se remonta al año 358, bajo el pontificado del Papa Liberio, cuando la Virgen se apareció en sueños al Papa y al patricio Juan, pidiéndoles que construyeran una iglesia en el lugar que ella les indicara. Cuando se despertaron, un día de agosto, el Papa y el Patricio encontraron el monte del Esquilino cubierto de nieve.

Juegos de luces, fanfarrias...

Era la señal que habían estado esperando. Allí se construyó la iglesia dedicada a la Virgen y el acontecimiento pasó a la historia como "el milagro de la nieve". Todos los años, el 5 de agosto, para conmemorar este hecho, se celebra una misa solemne en honor a la Virgen María.

En este vídeo puedes ver el famoso "Milagro de la nieve" en la Basílica de Roma.

La recreación del milagro de Nuestra Señora de las Nieves en el Esquilino tendrá lugar a partir de las 21 horas. Como cada año, habrá proyecciones, juegos de luces, lecturas, música, fanfarrias y tenores. Durante el canto del Gloria se realizará la tradicional lluvia de pétalos blancos, símbolo de la Paz, en memoria de la nevada del 358.

El programa de este año, además, incluye un Triduo, y un concierto, a cargo de la Venerable Capilla Liberiana. La celebración litúrgica tendrá lugar este viernes a las 10 horas y estará presidida por el cardenal Stanilslaw Rilko, arcipreste de la Basílica. Durante la jornada, los fieles podrán disfrutar de un helado especial, llamado "nevada", creado para la ocasión por los maestros heladeros de Antica Gelateria del Corso.

El programa incluye una misa, un Triduo y un concierto de música (Foto: Vatican News). 

Santa María la Mayor es una de las cuatro basílicas papales romanas y es la única que ha conservado las primeras estructuras cristianas. Su campanario de estilo románico renacentista, encargado por Gregorio XI a su regreso de Aviñón, es el más antiguo de Roma. Una de sus cinco campanas, "la sperduta", suena cada noche a las 9 p.m.