Francisco Cerro Chaves ha tomado este sábado posesión de la sede arzobispal de Toledo, primada de España, en una ceremonia en la que ha estado arropado por miles de toledanos y por decenas de obispos.

En la homilía celebrada en la catedral primada, el ya nuevo arzobispo de Toledo habló sobre el Sagrado Corazón y abogó por evangelizar “con corazón y con confianza” y ante centenares de feligreses parafraseó a Don Quijote: “Sancho, no olvides tus orígenes humildes”.

Tal y como recoge Europa Press, monseñor Cerro Chaves, tras saludar a las decenas de autoridades civiles y eclesiásticas que se dieron cita en la Catedral Primada de Toledo para presenciar el relevo al frente de la Archidiócesis quiso plantear sus retos pastorales y proyectos en su nuevo cometido eclesiástico, que son su "sueños del corazón" como pastor.

De este modo, el nuevo arzobispo informó que durante estos últimos días, centrados en la oración y con el alma "vuelta" al Señor, ha meditado el Evangelio, y ahora que regresa a lo que considera su casa, ha aseverado sentirse "muy cercano" a la "fecunda labor pastoral" desarrollada por sus antecesores.

Tras agradecer con palabras de especial cariño a su antecesor, Braulio Rodríguez Plaza, por haberle enseñado a ser "un pastor abierto y prudente" recordó también la Diócesis de Coria-Cáceres que acaba de abandonar, “la que tanto me ha enseñado y ayudado". Ahora quiere seguir "humildemente" el camino de la "civilización del amor", recordando "a don Marcelo, a don Francisco, a Don Antonio y a don Braulio", sus predecesores más inmediatos.

El ya arzobispo primado apuntó también que se ha regido a lo largo de su vida por varias claves, entre ellas, el Sagrado Corazón de Jesús, que siempre le ha conducido al "agradecimiento".

"Instalarse en la queja es no ser feliz ni ser Santo. El Señor es mi Pastor, nada me puede faltar. Vivo muy agradecido al Papa Francisco, por eso, señor Nuncio, le doy las gracias y le pido que cuando esté usted con él le agradezca todo lo que hace por la Iglesia y también mi nombramiento", agregó.

A partir de ahora, vivirá "con gozo" su labor en Toledo, donde quiere ser el pastor de "una archidiócesis milenaria". "Hay que salir a evangelizar las periferias, a los emigrantes y a los refugiados, con confianza, diciendo a cada persona que Dios le ama".

Del mismo modo, ha querido dedicar unas palabras "a quienes se dedican a la enseñanza, a profesores cristianos de Religión", para pedirles que "hagan frente al mal con el bien". Para terminar, ha reparado en que los "pobres y necesitados" siempre le han llevado a una "profunda humildad de corazón". "La Iglesia, si es el a Jesús, será siempre una buena noticia para los pobres", concluyó.

Lea aquí la homilía íntegra de monseñor Cerro