Desde su inicio el pasado jueves, en el Sínodo sobre los Jóvenes, en Roma, los padres sinodales hablan mucho de "recuperar la confianza de los jóvenes en la Iglesia".

En España, los jóvenes tienen muy, muy poca confianza en la Iglesia. Tenían poca en los años 80, y tienen mucha menos hoy, según el informe sobre jóvenes de la Fundación SM de 2017 (con datos de 2016).

Los que van a la iglesia cada domingo y la conocen bien, tienen bastante confianza en ella: pero solo el 8% de los jóvenes españoles van a la iglesia cada domingo. Hay, además, un 14% adicional que va "algunas veces" (Pascua, Navidad, procesiones, fiestas patronales, encuentros especiales). Por el contrario, los jóvenes en España que se declaran directamente ateos (y no meros agnósticos) son un 24%. Tres ateos por cada católico practicante.

Los que van alguna vez a la iglesia, confían en ella

Los jóvenes que expresan "mucha o bastante" confianza en la Iglesia son casi un 23%... prácticamente los mismos que resultan de sumar los practicantes regulares con los que acuden a la iglesia alguna vez. El resto, casi un 75%, declaran tener "poca o ninguna confianza en la Iglesia"... una entidad a la que no van nunca y con la que nunca se relacionan.

El "ninguna confianza" lo declaran un 40% de jóvenes, mientras solo un 11% tienen "ninguna confianza" en la policía y solo un 16% tienen "ninguna confianza" en los sindicatos.

Es curiosa esa exagerada desconfianza hacia la Iglesia, especialmente por parte de gente que, en realidad, no se trata con ella y no sabe nada de ella.

Los adultos alaban su trabajo social... y la critican igual

El CIS español (Centro de Investigaciones Sociológicas, gubernamental) en 2017 daba, para la media de todas las edades, un 70% de católicos (69,8%) y un 26,4% de practicantes "al menos una vez al mes".

En el informe Pew de 2018 que compara 15 países de Europa Occidental, el 70% de los españoles sin religión dice que la Iglesia hace un gran trabajo con los pobres y necesitados (en Francia o Alemania solo un 40% de no creyentes dice eso). ¿De dónde viene entonces esa exagerada desconfianza, ese 75% de "poca o ninguna confianza" entre los jóvenes?

Informe Pew Forum 2018 comparando 15 países de occidente (todas las edades)

Parece claro que ese 22% de jóvenes que aún van a la Iglesia, aunque sea unas pocas veces al año, tienen buena imagen de la Iglesia, y confían en ella. Es el resto, los que no van nunca, quienes, aunque valoran su acción social, no la valoran en nada más: ni como acceso a lo sobrenatural, ni como maestra de vida, ni guía de ningún tipo... Hay un desapego exagerado, mezclado con rechazo radical, de un 40% de los jóvenes.

Informe Fundación SM Jóvenes en España: confianza en instituciones

Incluso con el crecimiento enorme de Cáritas...¡mala imagen!

Pensemos que en estos años de crisis económica durísima, Cáritas Española, por ejemplo, de 2007 a 2017 ha pasado de 56.400 voluntarios a 84.400 (un crecimiento del 50%), de destinar 200 millones de euros a destinar 353, de organizar 5.600 Cáritas parroquiales a organizar 6.000. Un crecimiento enorme. Y sin embargo la mala imagen sigue y empeora.

Es una situación que no se explica por malas experiencias con tal o cual religiosa o cura. Es una imagen exageradamente mala, como no la tiene ninguna otra institución en España, que no puede sino remitir a una campaña deliberadamente inducida, sistemática, durante años y años, en ambientes ideológicos y en los medios de comunicación.

Ante esto, puede haber dos líneas de acción:

1 - Si los que nunca van al templo, tienen pésima imagen de la Iglesia (sin conocerla de nada), una solución es lograr que participen en algo eclesial que rompa esa mala imagen: excursiones, peregrinaciones, encuentros como Cursos Alpha, voluntariados, misiones sociales y caritativas... se trata de romper esa absoluta desconexión.

2 - Además, si la Iglesia tiene una imagen exageradamente mala (peor que la banca y los políticos y los sindicatos...) es, en parte, por razones ideológicas, por campañas mediáticas. Se necesitarían campañas mediáticas que lo contrarresten: la Iglesia, si quiere llegar a los jóvenes, debe invertir en medios de comunicación, porque sus enemigos lo hacen continuamente y logran que un 40% de jóvenes tengan "ninguna confianza" en ella, y un 75% tengan "poca o ninguna", sin que en realidad la conozcan en carne propia.

Una chica vestida de ángel invita a los viandantes en el centro de Valencia a entrar en una "iglesia abierta" durante una actividad de Nightfever... hay un 75% de jóvenes que no pisan nunca, nunca, nunca, una iglesia

Romper el hielo para poder invitar

La buena imagen es previa a todo lo demás: pocos jóvenes irán a un curso de kerygma o de ciencia y fe o a una catequesis (por buenísima que sea) si tienen una imagen nefasta de la Iglesia y piensan que no puede obtener absolutamente nada allí. 

Actividades de presentación previa, que animan a los alejadísimos a cruzar el umbral parroquial (como Una Luz en la Noche, Nightfever y otras similares) cumplen así un primer papel para romper el hielo.