La imagen de la fachada de Platerías de la catedral de Santiago de Compostela que ha sido objeto de una pintada será restaurada en breve porque la agresión es fácilmente reversible, según los expertos. Se trata de un rotulador azul de punta gorda con el que el autor del atentado imitó la iconografía de Kiss, célebre grupo de hard rock.

Se desconoce quién es el santo representado en la imagen agredida, que forma parte de la fachada románica del templo, de principios del siglo XII.

El canónigo Daniel Lorenzo, director de la Fundación Catedral de Santiago y miembro de la Real Academia Gallega de Bellas Artes, afirma que a raíz de estos hechos han comentado con las autoridades la posibilidad de instalar cámaras de vigilancia exterior "para que se controlen puntos críticos", pues si bien la seguridad de las personas está "más que garantizada", sí que hay espacios donde es "relativamente fácil" un acto vandálico de estas características. Ya hay varias ubicadas en la Plaza del Obradoiro y en el resto del perímetro de la catedral, y de hecho las fuerzas de seguridad confían en que las grabaciones permitan la identificación y detención de los culpables.

Catman (Peter Criss), batería de Kiss.

Según ha señalado el deán de la catedral, Segundo Pérez, desde el siglo XIX "la primera piedra que haya fuera de la catedral depende del ayuntamiento", no del cabildo catedralicio, responsable solo de la vigilancia interior: "Por los diálogos que mantenemos con la policía y con el ayuntamiento", añadió, "creo que están en buena disposición y haciendo todo cuanto está en su mano".

En julio de 2011 la catedral de Santiago sufrió el robo de uno de sus más valiosos tesoros, el Códice Calixtino, por obra de un antiguo empleado. Pero en las últimas fechas está siendo noticia sobre todo por la restauración de su esplendoroso Pórtico de la Gloria, tras más de diez años de trabajo.