El obispo de Ávila, José María Gil Tamayo, ha clausurado este jueves el XVI Curso de Actualización del Instituto Superior de Ciencias Religiosas de la Universidad de Navarra con una conferencia en la que apostó por la formación de los cristianos en un mundo donde la religiosidad va desapareciendo rápidamente

“Ante una sociedad secularizada tenemos que poner en valor la ‘marca catolicidad’ y recuperar el sentido de pertenencia cristiana”, dijo el que fuera portavoz de la Conferencia Episcopal Española durante su disertación, titulada En tiempos recios, amigos fuertes de Dios.

"La indiferencia apabullante de los cristianos"

El prelado animó a los presentes a reavivar la pasión evangelizadora, algo a lo que “estamos todos los cristianos llamados”.

Monseñor Gil Tamayo destacó que hemos hecho a Dios un “sin papeles de la sociedad contemporánea, no por un ateísmo militante, sino por una indiferencia apabullante de los cristianos”.

Además, añadió que “hemos encerrado las referencias a la fe en el ámbito tan íntimo de la conciencia que se nos ha quedado congelado en un ámbito estrictamente privado”.

Imitar a Santa Teresa

Ante esta realidad, el obispo de Ávila animó a los participantes a vivir los escenarios y retos en los que les ha tocado vivir en el siglo XXI como lo hizo Santa Teresa en el siglo XVI: con fortaleza, firmeza, reciedumbre y sin pesimismos.

Para ello, propuso a los presentes “redescubrir los contenidos de la fe procesada, celebrada, vivida y rezada” recomendándoles como grandes aliados el Catecismo de la Iglesia y su Compendio, así como “tener la creatividad suficiente para hacer la virtud amable y atractivo el mensaje”.