En la declaración de la renta de 2017 en España, disminuyó ligeramente el porcentaje de declarantes que marcaban la casilla de la Iglesia (bajó un 1,4%); sin embargo, la Iglesia recibirá más dinero (7 millones de euros más, un 2,8% más que en el ejercicio anterior) debido a que la situación económica de los declarantes es mejor.

Así, por la libre asignación tributaria de los ciudadanos españoles, la Iglesia recibirá 256,21 millones de euros, la cantidad más alta desde que se estableció este sistema en 2007. 

Las comunidades donde más se marca la casilla son Castilla-La Mancha (casi un 46%), La Rioja (45,4), Extremadura (44,7%), Murcia (casi 44%), Castilla y León (43,2%). La que menos marca es Cataluña, con un 19,2% en 2016 (en 2015 fue un 19,7%). 

Son los datos que ha presentado este martes la Conferencia Episcopal Española, sobre la Declaración de la Renta de 2017, correspondiente a la actividad económica desarrollada en 2016.


En la declaración de 2017 la cantidad destinada por los contribuyentes a la Iglesia católica aumenta en 7 millones de euros y alcanza los 256,21 millones de euros, un incremento del 2,83% con respecto al año anterior. Es la cifra más alta desde el comienzo del actual sistema de asignación tributaria en 2007, que promedia una subida anual del 0,58%.

El número de declaraciones a favor de la Iglesia ha sido 7.112.844. Teniendo en cuenta las declaraciones conjuntas, más de 8,5 millones de contribuyentes destinan a la Iglesia el 0,7% de sus impuestos.

Esto supone que el porcentaje de asignación llega al 33,54%, descendiendo en 1,39% en relación al ejercicio anterior.

La mejora de la economía en España beneficia a "la crucecita de la Iglesia" de dos formas: más gente paga impuestos y los que pagan dan más dinero. Por eso, la casilla recauda más aunque el porcentaje que la marquen sea un poco menor.


En relación al importe recaudado, en 13 de las 17 comunidades autónomas se ha producido un incremento de la cantidad recaudada, si bien el porcentaje de asignaciones ha disminuido de modo similar en todas ellas.

En porcentaje, las comunidades autónomas más sensibles a la casilla de la Iglesia en la declaración de la renta son Castilla-La Mancha (45,94%), La Rioja (45,37%), Extremadura (44,70%), Murcia (43,96%) y Castilla  y León (43,26%).

Las provincias o comunidades que más contribuyen a la asignación a la Iglesia en número absolutos son Madrid, Barcelona, Valencia, Vizcaya, Sevilla, Murcia y Zaragoza. En relación al año anterior, los contribuyentes que más han aumentado esta aportación a la Iglesia han sido los de Navarra (+1,6 millones), Madrid (+1,6 millones) y Barcelona (+1,3 millones).

Desde 2007, cada declarante puede destinar un 0,7% a la Iglesia Católica; si nadie marcara la casilla, la Iglesia no recibiría nada; pero un tercio de declarantes la marcan



En relación a los tramos de rentas declaradas, el número de declaraciones que asignan a la Iglesia aumenta entre las rentas situadas a partir de 30.000 euros brutos anuales y ha descendido en los tramos anteriores a esa cantidad. En total, ha habido 23.672 declaraciones más entre los contribuyentes que declaran rentas superiores a 30.000 €.

En relación al sexo del declarante principal, hombres y mujeres marcan la crucecita de manera similar: 35,32% de las mujeres y 32,54% de los hombres. 


El porcentaje de los contribuyentes que asignan su X a la Iglesia, que asignan también a la casilla de Otros Fines sociales ha aumentado un año más, pasando del 60% en 2016 al 62,5% en la declaración de 2017.

En la declaración de 2017, ha aumentado en 600.000 el número de declaraciones en las que no se marcó ni la casilla de la Iglesia ni la de Otros fines sociales. Esto implica la necesidad de renovar el esfuerzo por dar a conocer este mecanismo que permite decidir el destino de una pequeña parte de los impuestos, sin que paguemos más o nos devuelvan menos.

Al marcar la casilla, el contribuyente puede decidir el destino de una pequeña parte de sus impuestos, el 0,7%, que puede dedicar a la Iglesia católica y otro 0,7% que se dedica a otros fines de interés social. Con esa decisión, el contribuyente ni tiene que pagar más ni se le devuelve menos.

En junio se difundirá la Memoria de actividades de la Iglesia correspondiente a ese ejercicio de 2016 para mostrar de forma clara y exhaustiva, a qué destina la Iglesia el dinero que cada año recibe de los contribuyentes que así lo han decidido.

Los datos en PDF aquí.