Con el propósito de acercar la Iglesia a los ámbitos de la sociedad más excluidos, se ha celebrado una de las mesas redondas del XIX Congreso Católicos y Vida Pública ‘Cuidar el Espíritu’, en la que se ha hecho gran hincapié en el cuidado del mundo interior de cada persona por medio de un acompañamiento espiritual. La escucha, como valor cristiano, se ha reconocido como la mayor herramienta para reconstruir a la persona en los sectores hospitalarios, carcelarios y de seguridad nacional.

El capellán de la cárcel toledana de Ocaña I, José Antonio Sánchez-Valdemoro ha señalado que se debe evitar la represión a los presos como mejor método de seguridad ciudadana y proponer alternativas a la prisión. Su propósito principal ha sido la sensibilización de la sociedad sobre la reeducación necesaria para la posterior reinserción de los presos, puesto que esta exige “atención, cercanía y trabajo constantes”. Ha remarcado la labor pionera de la Iglesia en el trato a los presos, ya que esta siempre ha estado a su servicio para “descubrirles la presencia del Señor y enseñarles a escuchar su palabra”.

Del mismo modo, el vicario del Ejército de Tierra y de la Guardia Civil, Francisco Bravo, realiza una labor similar en el apoyo a los militares. Dado que no están sujetos a un lugar específico, la misión del capellán se basa en cuidar el mundo interior de cada persona, buscando “una preparación humanística que fundamente y de sentido a su vida y a la profesión que han elegido”. Describe su labor como la de los servidores que sirven a “las personas más tenaces y preocupadas por su formación que conoce”.



Sin embargo, la labor primaria de los cristianos es la misericordia y, de acuerdo con el capellán de hospitales, P. Jesús Martínez, “el lenguaje más importante en el sufrimiento no son las palabras, sino mantenerse cerca de quien sufre”. De esta forma, ha puntualizado, que se podrá dejar de ver problemas, enfermedades o miedos, para pasar a ver personas a las que se deben mirar a los ojos, escuchar y acabar.


Por su parte, en la mesa redonda ‘Nuevos Samaritanos’,  la directora general de la Fundación Red Madre, Amaya Azcona, que ayuda  a madres embarazadas en dificultad, ha apelado a la defensa de la maternidad para que sea tratada como un bien social. “Los políticos han perdido de vista a las mujeres embarazadas. La sociedad ha perdido el interés por la maternidad. El Estado debe procurarles recursos y, sin embargo, eso no ocurre”, ha asegurado.

Azcona ha destacado la necesidad de expresar esperanza a las mujeres a que afrontan su maternidad, pues “tener un hijo es un bien y no un ataque para su vida”. Por este motivo, ha catalogado al aborto como que “una herida para la mujer”.

As u vez, el responsable de psicología del Centro Asistencial San Camilo, Pablo Posse, ha subrayado la importancia de ayudar a las personas que pasan por dificultades personales. “No hay que abandonar a las personas de la mano de Dios ante los momentos de anhelo y tristeza”, ha explicado.

También ha participado el coordinador de enfermería del coordinador de enfermería de la Clínica Nuestra Señora de la Paz, Roberto Izquierdo, el cual ha recordado la necesidad de “humanizar el modelo de atención a las personas, fomentar el trabajo en equipo, cuidar los recursos y valorar la profesión como un servicio, no como un trabajo”; y la profesora de Francés de la Universidad CEU San Pablo, Sagrario de Benito.