El cardenal Juan José Omella, arzobispo de Barcelona, ha visitado este viernes a algunos heridos del atentado en Las Ramblas y a sus familias en el Hospital del Mar. Además, ha anunciado que el domingo a las diez de la mañana la Sagrada Familia acogerá una misa para orar por las víctimas. 

"He hablado con un padre de familia que me ha contado como su mujer y sus hijos habían venido a pasar el día. Él estaba trabajando y tuvo que ir al hospital y se encontró a su mujer en el quirófano y a su pobrecito hijo en urgencias con aparatos. Él estaba ausente de la familia en esos momentos", ha lamentado el cardenal Omella en el programa radiofónico 'Herrera en COPE'. "Es doloroso ver cómo se te trunca la vida en unos minutos, por unos terroristas que no sabes lo que llevan dentro de sus cabezas".


 El cardenal Omella y el obispo auxiliar Taltavull en el Hospital del Mar de Barcelona, donde visitaron varios heridos

El dolor de los inocentes
Al arzobispo, que visitó el hospital acompañado del obispo auxiliar Sebastià Taltavull, le ha impresionado ver "todo el dolor de tanta gente inocente" y se ha mostrado "consternado de ver que Cataluña, España y el mundo entero está pendiente de esta situación dolorosa que a todos nos ha afectado tanto".

El arzobispo de Barcelona ha afirmado que "en nombre de Dios no se puede cometer atentados. Dios es el Dios de la vida y del amor en todas las religiones. Especialmente en la nuestra, en la católica, donde Dios muere por salvar al hombre. Ese camino de destrucción, ni es religión ni viene de Dios y nunca se puede tolerar. La religión tiene que llevarnos a la convivencia y a la paz. Solo los que se separan de ese camino son los que han estropeado la fe y la religión".

Misa el domingo a las diez en la Sagrada Familia
El cardenal de Barcelona ha invitado a los cristianos a acudir a orar este domingo 20 de agosto a las 10.00 horas a la misa que se celebrará en la Basílica de la Sagrada Familia "por todas las víctimas, por las familias y por los que han muerto. Para que el Señor cambie el corazón de todas esas personas que maquinan para hacer el mal. Para que ojalá se conviertan en constructores de paz y no de muerte". 

La presidirá el cardenal Omella acompañado del obispo auxiliar Sebastià Taltavull. La misa estará abierta a todos los ciudadanos hasta llenar el aforo. El acceso será por ambas fachadas (Pasión y Nacimiento). La celebración habitual de la misa internacional de las 9 de la mañana queda anulada esta semana. Estos días la Sagrada Familia ha seguido abierta con normalidad.

Misa en Rubí este sábado: de allí eran dos víctimas
Este sábado 19 de agosto se celebra una primera misa para orar por las víctimas del atentado en la parroquia de San Pedro (parroquiasantperederubi.es) en la localidad de Rubí, una población de 75.000 habitantes de la diócesis de Terrassa. (Algunos lectores de ReL la conocerán por la historia de su párroco mártir de los años 30, al que alabó G.K.Chesterton). 

Ya este viernes al mediodía se concentraron cientos de personas en la plaza del Ayuntamiento en un emotivo minuto de silencio, puesto que dos de las 13 víctimas mortales de Barcelona estaban ligadas a esta ciudad: Francisco López, natural de Lanteira (Granada), que desde niño vivía en Rubí, y su sobrino nieto de 3 años. Muchos llevaron flores y condolencias a la carnicería en la que trabaja la tía abuela del niño.

En la ciudad de Tarrasa el obispo, José Ángel Sáiz, acudió junto con las autoridades municipales al minuto de silencio ante el ayuntamiento al mediodía de este viernes.

Oración por la paz en Sant Just i Pastor y en Santa Ana
La Comunidad de san Egidio (www.santegidio.org) organizó una Oración por la Paz "en solidaridad con las víctimas del atentado" para el viernes 18 de agosto a las ocho de la tarde en la basílica de San Justo y Pastor, muy cerca del ayuntamiento y la Generalitat, templo a cargo de esta comunidad.

También en la iglesia de Santa Ana (www.parroquiasantaanna.org), cercana a las Ramblas, se convoca un encuentro de oración por la paz y las víctimas este sábado 19 de agosto a las nueve de la noche.

Ayuda a la Iglesia Necesitada también ha animado a orar con un mensaje en Internet recordando la enseñanza de Romanos 12, 21: "Vence al mal con el bien".



Reflexiones de Comunión y Liberación
El movimiento Comunión y Liberación ha publicado un comunicado reflexionando sobre los hechos. "Los atentados de las últimas horas en Cataluña han vuelto a ponernos
delante, con mucho dolor, la violencia nihilista que desprecia la vida. Nuestra mirada se dirige en primer lugar a las víctimas mortales, a los heridos y a sus
familiares. Pero también a una sociedad que sufre por este sinsentido", dice el comunicado. 

"Atravesamos una época que desafía nuestras razones para vivir. Para no acabar atenazados por el miedo, nuestro pueblo, como el mundo entero, necesita saber por qué vive y por qué muere. Estas circunstancias nos llaman a los cristianos a la conversión. Más que nunca es necesario testimoniar el afecto a la vida que hemos conocido. Cristo resucitado ha vencido el odio y la muerte, desafiando desde entonces la espiral de la violencia y la venganza con una afirmación radical del valor de
cada vida humana. Pedimos a la Virgen de Montserrat por las víctimas y sus familiares, y le suplicamos que nos haga capaces de comunicar el abrazo que Cristo ha traído
al mundo", finaliza la reflexión de Comunión y Liberación. 

Las congregaciones religiosas, por la armonía
La Unión de Religiosos de Cataluña (URC) que representa a las congregaciones religiosas de esta región, expresó en una nota "su condena radical de este y cualquier otro acto terrorista, las condolencias a los familiares de las personas que han perdido la vida y el deseo de que todos los afectados encuentren la fuerza y el calor que les permita rehacer sus vidas".

La nota expresa también "nuestro compromiso, desde cada una de nuestras instituciones, de seguir siendo constructores de paz, concordia y amor y de ofrecer la ayuda que haga falta. Creemos profundamente que el amor, la justicia y la paz son mucho más fuertes que el odio, la violencia y la destrucción. Así, desde la fe, seguiremos rezando y trabajando para generar la armonía que nos permite vivir juntos, sin temer a nadie".