Según la tradición, en el siglo V, un obispo de Astorga llamado Toribio consiguió en Tierra Santa un gran fragmento de la Cruz de Jesucristo. Siglos después, en el s.VIII, el cuerpo de este obispo y la reliquia fueron trasladados al actual Monasterio de Santo Toribio de Liébana, en Cantabria, donde hoy custodian el Lignum Crucis (Leño de la Cruz) unos monjes franciscanos. Se considera que es el mayor fragmento de madera de la Cruz que se conoce, según la tradición.


  Dentro del relicario dorado en Santo Toribio se guarda la madera, en forma de cruz 

Esta sería la reliquia que han visitado y han besado los reyes de España, Felipe VI y Letizia, este miércoles en el monasterio cántadro, con motivo del Año Santo Lebaniego.

Los Reyes viajaron a Camaleño (Cantabria) acompañados por el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, y a su llegada al Monasterio de Santo Toribio de Liébana fueron recibidos por el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla; la presidenta del Parlamento de Cantabria, Dolores Gorostiaga; el delegado del Gobierno en Cantabria, Samuel Ruiz; el alcalde de Camaleño, Óscar Casares, y el obispo de Santander, Manuel Sánchez Monge, entre otras autoridades.



Ante la Puerta del Perdón, Don Felipe y Doña Letizia saludaron al padre guardián del Monasterio de Santo Toribio de Liébana, Juan Manuel Núñez, y a los miembros de su congregación franciscana. Después pasaron al interior del templo, donde conocieron el origen del monasterio, de la iglesia y de su colección artística, y se dirigieron a la capilla del Lignum Crucis, cuya reliquia besaron.

También visitaron el claustro del monasterio y contemplaron unos paneles informativos sobre el Año Jubilar Lebaniego y algunas de las obras expuestas, entre las que se encontraban el «Beato de Don Fernando y Doña Sancha», del siglo XI, y «El Beato de Gerona», del siglo X.

Liébana celebra su septuagésimo tercero Año Santo ya que el próximo 16 de abril, festividad de Santo Toribio, caerá en domingo. El Año Santo Lebaniego comenzó el pasado 23 de abril y concluirá el 22 de abril de 2018.

El monasterio, a 410 metros de altura, fue declarado Monumento Nacional el 11 de agosto de 1953. Junto al monasterio se encuentran la Cueva Santa (de estilo prerrománico), las ruinas del Santuario de Santa Catalina, la Ermita de San Juan de la Casería (siglo XVI) y la Ermita de San Miguel (siglo XIII).