Desde el pasado 2 de abril, la Agrupación de Cofradías de Semana Santa de Montilla protagoniza una decisión poco habitual en el entorno cofrade de semana santa: como informaron en un comunicado de la agrupación, las hermandades de Montilla mostrarán un crespón azul en sus estaciones penitenciales durante esta Semana Santa, que representará su oposición a la nueva ley del aborto, "la virginidad de la Santísima Virgen María y la aceptación de su maternidad".

Con este lazo azul, que será colocado de modo que sea "bien visible" en las estaciones, no se pretende "poner en duda" que los poderes públicos "trabajan en buena conciencia y de buena fe por el bien común". Su objetivo, expresa el comunicado, consiste en denunciar que la nueva Ley del Aborto aprobada por el Gobierno es una norma "injusta y con tintes ideológicos".

"Los cristianos no debemos estar de acuerdo [con la Ley del Aborto] ni compartimos las actitudes de algunas personas y colectivos que no aprecian la vida humana", explica el documento.

En ese sentido, la Agrupación de Cofradías de Semana Santa de Montilla ha decidido mostrar su disconformidad con esta norma y expresar su "total rechazo" hacia ella, e invita a los "cristianos comprometidos" a "rechazar toda clase de abominación hacia la familia".

"Esta Agrupación de Cofradías entiende que siendo cristianos, quien esté conforme o le dé igual este tipo de leyes ideológicas sepa que incumple los Mandamiento de la Ley de Dios, en concreto el quinto, `No matarás´ y que la vida es un don de Dios para el conjunto de la creación y de la humanidad", añade el comunicado de la Agrupación de Cofradías.

Para la entidad que agrupa a las hermandades montillanas, "la dignidad humana no depende de sus circunstancias vitales ni del consenso social, sino que es una cualidad intrínseca de todo ser humano, cuyos derechos han de ser respetados siempre".

José Antonio Trapero, presidente de la Agrupación de Cofradías de Montilla, ha denunciado institucionalmente la nueva Ley del Aborto al materializar con un lazo azul en las procesiones su convencimiento de que "la dignidad humana no depende de sus circunstancias vitales ni del consenso social".

Así, además de defender que "toda vida humana, por tanto, en su inviolable dignidad, debe ser protegida desde el principio hasta el fin", la entidad presidida por José Antonio Trapero Perea aboga por que "el respeto a la dignidad de la vida de todo ser humano y sus derechos fundamentales, especialmente de los más débiles, son signos del progreso y la prosperidad de una sociedad y no puede considerarse que dicho respeto sea un retroceso o sea contrario a la libertad".

"Comprendemos que hay situaciones complejas, de aparentes conflictos de derechos, que son difíciles de resolver; pero entendemos que profundos dilemas éticos y morales no pueden resolverse de forma genérica con el sacrificio de uno de los derechos fundamentales afectados (en este caso, el derecho a la vida) haciendo prevalecer el otro", concluye el comunicado.

El precedente de la ley del aborto de Zapatero

Aunque los posicionamientos oficiales de las Hermandades y Cofradías de Semana Santa no son frecuentes, no es la primera vez que se da un rechazo institucional a la ley del aborto.

Otro momento en el que se posicionaron fue para enfrentar la anterior Ley del Aborto que entró en vigor en julio de 2010. Ya desde meses antes, buena parte de las cofradías castellanas y andaluzas mostraron su oposición junto con fieles y obispos como fueron las de Almería, Cádiz, Córdoa,  Granada, Huelva, Jaén, Málaga y Sevilla, Valladolid o Zamora, que lucieron lazos blancos y  expresaron su repulsa en las procesiones.

En esta ocasión, las medidas tuvieron una gran difusión que logró hacer llegar los motivos y  argumentos del rechazo de la ley a decenas de miles de personas y miembros de las cofradías. La campaña llegó a oídos del entonces obispo de Córdoba, Juan José Asenjo, que no dudó en posicionarse a su favor al definirla como "la acción de un grupo de católicos de calidad que se hace oír en un tema tan importante en estos momentos".

"Todo lo que esté en contra de este derecho, está en contra de nuestros principios cristianos. Y nosotros, como católicos, tenemos la obligación de defenderlo", declaró Juan Villalba, entonces presidente de la Agrupación de Hermandades de Córdoba.