En la presentación de los actos conmemorativos, el obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, ha querido resaltar el apoyo de la sociedad a Caritas, que “no es otra cosa que la mano de la Iglesia, las manos puestas al servicio del Corazón de Cristo”.
El obispo ha recordado la andadura de la institución diocesana. Ha comentado sus comienzos, en los años 70, en los que surge para ayudar a las clases y a las personas más desfavorecidas de la sociedad, con especial dedicación a las comunidades gitanas.
Ha subrayado el apoyo de la institución a las personas y familias afectadas por la droga, en la década de los 80 en la que surgen proyectos como Izan o Proyecto Hombre.
También ha recordado la crisis de los 90, por la que se tuvo que hacer frente a las necesidades de miles de familias en paro y sin recursos y a la aparición del SIDA.
Y ha recalcado la extensión y la diversificación de Caritas, a partir del año 2000 y su llegada a todas las parroquias y pueblos de nuestra comunidad.
“A día de hoy, la gran crisis que afrontamos nos ha hecho ver que la pobreza está más cerca de lo que pensábamos. Por ello cobran aún más importancia y protagonismo las acciones sociales y las organizaciones humanitarias como Caritas”, dijo el obispo.
Munilla hizo hincapié en que la Iglesia tiene como objetivo prioritario la caridad: en este sentido, Caritas es la mano de la Iglesia.
En cuanto a los restos de futuro, el obispo donostiarra ha querido transmitir el deseo de que las tres patas de la Iglesia, la transmisión, la celebración y la plasmación de la fe que es la caridad, lleguen a todas y cada una de nuestras parroquias y comunidades.
Por último ha querido recalcar la importancia de la cooperación internacional, por cuanto que “la pobreza nace de la injusticia y la desigualdad social en el mundo y es necesario ayudar a los proyectos destinados a las zonas más pobres”.
En este sentido ha anunciado el envío de ayuda a los hospitales de Alepo (Siria) y a otros puntos de oriente. Entre los proyectos que Caritas Guipúzcoa tiene entre manos ha destacado la ayuda al hospital de Belén para la puesta en marcha de un servicio de diálisis en condiciones, del que carece en la actualidad. Cáritas va a financiar con 105.000 euros la compra de «unas ocho a diez máquinas de diálisis» para este hospital de Belén, «como regalo al niño Jesús». Es el único hospital público de la ciudad y atiende a más de 150.000 personas. Uno de los colectivos más afectados por las carencias del centro «y su material viejo y estropeado son los pacientes de riñón, que deben someterse a diálisis»,
Al término de la presentación, los responsables de Caritas Guipúzcoa han pedido que estas Navidades huyamos del consumismo y tengamos presentes, más que nunca, a los más desfavorecidos.