"El Santo Padre Francisco ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral de la diócesis de Ciudad Rodrigo, España, presentada por S.E. Cecilio Raúl Berzosa Martínez", anuncia el Boletín de la sala de prensa de la Santa Sede de este 16 de enero de 2019.

Raúl Berzosa fue obispo auxiliar de Oviedo desde 2005, hasta que en 2011 fue designado obispo para la pequeña diócesis castellana de Ciudad Rodrigo (37.000 habitantes, 60 sacerdotes). Llegaba como un obispo joven (53 años al llegar a Ciudad Rodrigo) y un buen comunicador: había estudiado un curso de periodismo en el Instituto Profesional Lazio, en Roma y había sido delegado diocesano de Medios de Comunicación en Burgos.

También había estudiado Derecho Canónico en la Pontificia Universidad de Santo Tomás de Aquino y los cursos diplomáticos en la Pontificia Academia Eclesiástica, además de Antropología Teológica en la Pontificia Facultad Teológica Teresianum. Antes de ser obispo auxiliar en Oviendo fue, de 1994 a 2005, secretario de los obispos de las diócesis de Castilla-León.

¿Cómo es que un obispo con trayectoria y formación prometedora renuncia en 2019 al gobierno de la diócesis que se le encomendó en 2011?

La web de la Conferencia Episcopal declara sencillamente: "Después de un período de reflexión y renovación espiritual, ha presentado al Santo Padre su renuncia al gobierno pastoral de la diócesis de Ciudad Rodrigo. El Santo Padre ha aceptado “simpliciter” dicha renuncia".

Un obispo muy comunicador... en retiro inaccesible

Siendo un obispo con formación en periodismo fue, durante años, uno de los pastores más accesibles de la Iglesia española, abierto siempre a tratar con la prensa. Hasta junio de 2018, cuando se declaró "en total retiro" e inaccesible.

La periodista Azahara Villacorta lo explicaba así en El Comercio: "El teléfono móvil de Raúl Berzosa (Aranda de Duero, 1957) duerme. El hombre que fuera obispo de Ciudad Rodrigo durante los últimos siete años, el mismo que nunca rehuyó las preguntas incómodas, solo acierta a enviar un cariñoso mensaje a ELCOMERCIO para explicar:«Estoy ya en total retiro». Y prometer que, cuando todo esto termine, hablará largo y tendido sobre las razones que, hace apenas unos días, le llevaban a
abandonar la diócesis salmantina de la que era pastor en una decisión inédita que ha dejado al clero «en estado de 'shock'».

Berzosa ha pasado 6 meses de "excedencia" de su ministerio episcopal «por motivos personales», retirado... y ahora, renuncia a su cargo pastoral. Aún no se ha producido ese hablar "largo y tendido".

Teorías, chismes y maledicencias

Las teorías sobre esta situación, durante medio año, han tendido a descartar causas ligadas a sus salud física. La prensa ha recogido la historia de una señora y su hija que cuidaron durante años a la madre del obispo. Cuando la anciana murió en 2012, él acogió a ambas en su propia casa, lo que fue origen de chismes y habladurías, que los cercanos al obispo siempre han desdeñado como maledicencias sin base.

Se da la circunstancia de que Berzosa es también el hermano de Verónica Berzosa, la fundadora y superior de las religiosas de clausura del Instituto Iesu Communio, famoso por tener muchas vocaciones y muchas postulantes y novicias jóvenes. Hay quien piensa que quizá Raúl Berzosa esté optando por una vida de tipo monástico o eremítica.