Este domingo se celebra en España la gran colecta del Domund (www.domund.org), con la que se ayuda a través de Obras Misionales Pontificias a los misioneros católicos repartidos por todo el mundo. 

Las necesidades son muchas, tanto materiales como espirituales, y de hecho van ligadas. "En Tanzania, las personas a las que atendemos tienen que vivir con un euro al día y una sola comida, y ese euro les da para comprar una onza de harina y un poco de aceite", explicó en Oviedo la religiosa misionera Carmenza Taborda, de la comunidad de las Hermanas Misioneras de la Consolata y originaria de Colombia.

Después de formarse en Roma, Londres y Turín, esta religiosa ha sido misionera en Colombia (5 años) y en Tanzania (10 años). Como recoge el diario asturiano La Nueva España, desde hace tres años Taborda trabaja en animación misionera. 


Pedro Tardón, párroco de Noreña y delegado de Misiones de la diócesis, apeló a la "generosidad de los asturianos", que en el Domund del pasado año se tradujo en donativos por valor de 344.000 euros para las misiones. En toda España, se recaudaron 13,7 millones en 2015. Tardón recordó que Asturias cuenta con 173 misioneros, 103 mujeres y 70 hombres. En el total de los misioneros españoles hay un 55% de mujeres.

España sigue siendo una "superpotencia" misionera, con unos 13.000 misioneros católicos enviados por 370 instituciones (congregaciones, diócesis, asociaciones misioneras, etc...) a más de 140 países. Siete de cada diez van a América. Sólo en Perú, por ejemplo, hay más de 800 misioneros españoles. Un 12% sirven en África, un 11% en Europa, un 6% en Asia y menos de un 1% en Oceanía. 


Carmenza Taborda describió el trabajo de los misioneros en África como una "preparación de las nuevas generaciones, mediante la educación y el acompañamiento en la salud, para sacar a la gente de la pobreza". Todo ello basado en que "la formación y los estudios otorgan dignidad a las personas". La misionera habló en particular de "la lucha por la educación de la mujer africana, reducida al segundo plano y dedicada a la casa y a criar a los hijos". 

Los progresos en esa tarea los puso de manifiesto Carmen Cagigal, religiosa voluntaria de la Delegación de Misiones después de haber trabajado 36 años en Mali: "En 1975, cuando llegué a África, teníamos la escuela de la misión con sólo una niña entre los 80 alumnos; pero cuando me fui en 2011, había 400 alumnos, mitad niñas y mitad niños".

No obstante, "todo esto se llega a conseguir lentamente". Y mirando hacia la Delegación de Misiones de Oviedo, Cagigal pidió personas que compartan su tiempo y se hagan voluntarios de la delegación.

Para apoyar económicamente las misiones del Domund:
http://www.omp.es/Donativo/index.php