Fernando García Cadiñanos, nacido en Burgos en 1968, que desde 2016 era vicario general de la diócesis de Burgos (primero con el obispo Fidel Herráez, que le nombró, y después con el actual arzobispo, Mario Iceta) ha sido designado como nuevo obispo de la diócesis de Mondoñedo-Ferrol. 

La diócesis gallega estaba en sede vacante desde que el obispo Luis Ángel de las Heras pasara a tomar posesión de la diócesis de León en diciembre de 2020. Estos meses ha dirigido la diócesis como administrador diocesano Antonio José Valín Valdés.

Fernando García Cadiñanos fue ordenado sacerdote el 26 de junio de 1993. Estudió teología en la Facultad del Norte de España y se licenció en Ciencias Sociales y en Doctrina Social de la Iglesia en Roma.

Tiene una dilatada experiencia como cura rural en Burgos, diócesis con infinidad de parroquias diminutas y gélidas temperaturas en invierno.

La diócesis de Mondoñedo-Ferrol cuenta también con infinidad de pequeñas parroquias rurales (hay más de 400), unos 265.000 habitantes y unos 120 sacerdotes.

Sus mayores poblaciones son El Ferrol (67.000 habitantes), Viveiro (15.000 habitantes) y Ribadeo (9.000 habitantes).