La Congregación para las Causas de los Santos de la Santa Sede ha aprobado el decreto de validez de la causa de declaración de martirio y beatificación de siete sacerdotes diocesanos asesinados por milicianos del Frente Popular en los primeros meses de la Guerra Civil Española.

La causa fue promovida por la diócesis de León tras el visto bueno del Consejo Presbiteral en 2004, a propuesta del obispo Julián López, para el inicio de este proceso.

Con este decreto de validez culmina de manera favorable la fase diocesana de esta causa, iniciada el 18 de mayo del año 2009 y que por impulso del postulador diocesano, Carlos de Francisco, recopiló durante más de tres años toda la documentación, con datos, documentos y pruebas testificales donde se refleja el testimonio de fe que llevó a la muerte a estos siete integrantes de presbiterio diocesano, alguno de ellos tan tempranamente como el 19 de julio, al día siguiente del Alzamiento.

Todo ese material, incorporado a un expediente de 500 folios, se selló y lacró en un acto público celebrado en el Seminario de León el pasado día 10 de diciembre de 2012 y se envió a la Congregación para las Causas de los Santos, lo que suponía la clausura de la fase diocesana y la espera a la apertura de la fase romana de la causa.

Con el decreto de validez dado en la Santa Sede se abre formalmente la fase romana de esta causa cuyo objetivo es lograr la declaración del martirio y la beatificación de los siguientes sacerdotes:



José Álvarez Álvarez, de 68 años, párroco de Campo de Villadiel, donde fue asesinado el 19 de julio.

Ovidio González Bandera, de 45 años, ecónomo de Manzaneda de Torío, asesinado en Pajares (Asturias) el 24 de agosto.

Ricardo Barredo Salces, de 56 años, párroco de Frama, asesinado en Prellezo (Cantabira) el 31 de agosto.

Constantino Bayón García, de 51 años, párroco de Cosgaya (Cantabria), asesinado en Fuente Dé (Cantabria) el 25 de septiembre.

Ignacio Gutiérrez Díez, de 28 años, ecónomo de Campohermoso, asesinado en Vegacerera el 25 de noviembre.

José Rodríguez Borregán, de 28 años, ex ecónomo de Chozas de Arriba, asesinado en Santander el 22 de diciembre.

Francisco Galiante Casado, de 43 años, vicario de Santo Toribio de Liébana (Cantabria), asesinado en Espinama (Cantabria) en 1937.