Pedro Sánchez, presidente socialista del Gobierno de España, fue el primer político español en comentar la nueva encíclica del Papa Francisco, Fratelli Tutti... o al menos el artículo que trata de la encíclica en el periódico de izquierdas El País.

El presidente del Gobierno de España enlazó este lunes en Twitter la crónica del diario El País y señaló que comparte “con el Papa el llamamiento a construir un mundo más justo y solidario”.

"Francisco analiza la crisis que vivimos desde una visión radicalmente social. Gracias por alzar su voz en defensa de los más vulnerables y clamar contra los efectos del neoliberalismo y el populismo", añadió el líder socialista.

Hoy martes se han sumado al "análisis" líderes de la izquierda populista, Íñigo Errejón, de Más Madrid, y Pablo Echenique, de Podemos, aunque más que comentar la encíclica han preferido criticar a las formaciones del centro-derecha.

Echenique en concreto ha señalado al eurodiputado de Ciudadanos, José Ramón Bauzá, que en su perfil se define como "liberal practicante", quien comentó en su cuenta de Twitter: "La encíclica como alegato comunista es una falta de respeto a millones de católicos que cada día mejoran el mundo de manera altruista gracias a la riqueza que genera la libertad económica. Mejor hable de Dios y deje la economía a un lado".

Echenique responde (con 2.600 likes y 1.400 reenvíos en 23 horas): "tiempos extraños en los que PP, Ciudadanos y Vox piensan que una encíclica papal es un peligroso manifiesto socialcomunista y narcobolivariano".

Íñigo Errejón, de la izquierda populista de Más Madrid, comenta en su cuenta: "algunos dicen ser cristianos pero cuando el Papa critica la desigualdad resultan ser solo devotos del neoliberalismo".

No queda demostrado que ninguno de estos políticos que comentan hayan leído la encíclica Fratelli Tutti, bastante larga, de 287 párrafos.

La encíclica nunca usa la palabra "comunismo" pero sí "izquierda"

La encíclica nunca menciona la palabra "comunismo" ni "socialismo". Sí menciona la palabra "izquierda", curiosamente, para relacionarla con falta de realismo y de eficacia.

"El amor al prójimo es realista y no desperdicia nada que sea necesario para una transformación de la historia que beneficie a los últimos. De otro modo, a veces se tienen ideologías de izquierda o pensamientos sociales, junto con hábitos individualistas y procedimientos ineficaces que sólo llegan a unos pocos", advierte la encíclica.

Lea aquí la encíclica o aquí el resumen de la Encíclica en 9 puntos, por ReL