Han tenido que pasar más de 1.300 años desde su construcción para que la iglesia zamorana de San Pedro de la Nave (sanpedrodelanave.blogspot.com.es), considerada de una las joyas visigóticas de Europa, por fin tenga iluminación artificial gracias a una rehabilitación acometida en el marco del programa transfronterizo Románico Atlántico.

Paradójicamente, el templo zamorano que ahora cuenta por fin con enganche eléctrico, tuvo que ser traslado piedra a piedra hace 85 años por culpa de un embalse de producción hidroeléctrica construido sobre el río Esla por Iberdrola, empresa que ahora ha sido uno de los principales patrocinadores de las obras acometidas.

La iglesia de San Pedro de la Nave, declarada monumento nacional desde 1912 y ubicada en El Campillo, un pueblo de 47 habitantes situada a 24 kilómetros de Zamora, ha acogido el acto de inauguración oficial de la nueva iluminación y el resto de obras de rehabilitación.

La luz artificial, hasta ahora desconocida en este templo construido antes de la llegada de los musulmanes a la Península, permite visitarlo más allá del ocaso y da realce a los elementos arquitectónicos que la han hecho de San Pedro de la Nave una de las iglesias de referencia del periodo visigodo.

Aún así, las luminarias de bajo consumo y eficiencia energética no apuntan directamente para no distorsionar la visión de dos de los capiteles principales del templo, el del Sacrificio de Isaac y el de Daniel en el foso de los leones.



La "aplicación de las nuevas tecnologías" al servicio de un "novedoso y eficiente" sistema de iluminación la ha puesto de relieve en la inauguración el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera.

El máximo responsable autonómico ha mostrado su convencimiento de que la rehabilitación acometida contribuya a convertir San Pedro de la Nave en un atractivo punto de referencia que sirva como motor de desarrollo e impulso económico sostenible para la zona.

Además de introducir la iluminación artificial, la reforma ha incluido otras mejoras con cargo a un programa transfronterizo denominado Románico Atlántico en el que están implicadas la Junta de Castilla y León, la Región Norte de Portugal, las fundaciones Iberdrola y Santa María la Real y las diócesis de la zona.

El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ha anunciado la continuidad de este programa hasta 2018 después de que en su primera fase haya supuesto una inversión de 4,5 millones de euros para acometer restauraciones en una treintena de iglesias de España y Portugal.

En cuanto a San Pedro de la Nave, hasta el momento, para visitar la iglesia a horas no concertadas era necesario ir a casa de uno de los vecinos de El Campillo para pedirle la llave y que los acompañara para abrir la puerta del templo.

Sin embargo, a partir de ahora eso cambiará y la espera se podrá realizar en el nuevo centro de recepción de visitantes construido junto al templo.

La rehabilitación también ha incluido la intervención en las cubiertas para corregir problemas de humedades, el cambio de la carpintería para mejorar la ventilación de la iglesia y trabajos de drenaje perimetral.

Además, para garantizar la correcta conservación en el futuro, ha sido adaptado a los nuevos tiempos con la instalación de sensores para registrar las condiciones de temperatura y humedad relativa, de tal forma que puedan monitorizarse los datos y anticiparse a los problemas.