El administrador apostólico de Bilbao, y hasta hace unas semanas obispo de esta diócesis vasca, monseñor Mario Iceta, ha anunciado a través de un comunicado del obispado la retirada de todos los oficios eclesiásticos que desempeñaba Mikel Azpeitia, el que fuera párroco de Lemona, sacerdote que ha generado un gran escándalo al justificar el terrorismo de ETA.

Este sábado tanto el obispo Iceta como el auxiliar de Bilbao, monseñor Joseba Segura, se reunieron personalmente con este sacerdote para tratar este escándalo y notificarle que la diócesis ha decidido “retirarle de los oficios eclesiásticos que venía desempeñando”.

Unas palabras que han generado gran dolor

Este cura vasco había realizado unas declaraciones en el documental “Bajo el silencio” de Iñaki Arteta en el que entre otras cosas afirmaba que lo que hacía ETA “no era terrorismo, sino una respuesta a una represión que se estaba sufriendo, que es muy distinto". Además, afirmaba que "el que un pueblo oprimido, al que quieren conquistar, pues responda, pues con violencia, no sé hasta qué punto es terrorismo. Todos entendemos que eso es una guerra entre bandos, entre una nación o contra otra nación".

En una de sus afirmaciones habló del asesinato de guardias civiles en un atentado en Lemona en 1981. Afirmaba que "no sabías a qué atenerte, por una parte te alegras de que, bueno, su merecido se lleva, y, por otra parte estás diciendo, pero no está bien". "Cuando hay muertes y tal, dices, hombre, a tanto no deberíamos llegar, pero ¿Dónde está el límite, no? Y claro...". Y así siguió durante ocho minutos.

La carta del sacerdote

El escándalo de sus palabras obligó al obispado a desautorizar a este sacerdote a través de un comunicado. Posteriormente, el expárroco, ante la polémica generada, envío una carta al obispado pidiendo perdón. Precisamente, en la reunión de este sábado con él, monseñor Iceta y monseñor Segura decidieron también hacer pública la carta del sacerdote.

Es la siguiente:

Estimado D. Mario:

 Tras mis desafortunadas declaraciones vertidas en un documental quiero manifestarte lo siguiente:

 1. Me arrepiento de mi actuación que no expresa adecuadamente mi sentir ni de ninguna manera el de la Diócesis en esta materia.

 2. Pido sinceramente perdón a las víctimas y a todas las personas a las que mis palabras han podido herir y producir daño o escándalo.

 3. A lo largo de mis años de ministerio he apoyado la postura y las diversas iniciativas de la Diócesis a favor de la paz y la reconciliación, y deseo seguir haciéndolo.

 4. Asumo las consecuencias que se pudieran derivar de mi comportamiento y pongo mi persona y mi cargo a tu entera disposición.