Obras Misionales Pontificias (www.omp.es) recuerda que este domingo en las parroquias de España se celebra el Domund, el Domingo Mundial de las Misiones, para apoyar a los misioneros, que dan a conocer el Evangelio en territorios de misión, por lo general pobres y con una débil presencia cristiana.
España es la mayor potencia misionera mundial en números absolutos de misioneros: hay 13.000 misioneros españoles en el mundo.
Con la generosidad de los donantes españoles, la OMP de España pudo enviar en 2013 apoyo a 488 proyectos por valor de 10,2 millones de euros.
Los lugares conocidos como Territorios de Misión, están confiados a la Congregación para la Evangelización de los Pueblos y dependen en gran medida de la labor de los misioneros y del sostenimiento económico de las Obras Misionales Pontificias de todo el mundo.
El lema de la campaña del DOMUND de este año se ha inspirado en la Exhortación Apostólica ´Evangelii gaudium´, que comienza con la frase "Con Jesucristo nace y renace la alegría".
En declaraciones a Europa Press, Juan José Aguirre, obispo español misionero comboniano en Bangassou (República Centroafricana) ha destacado que el "Domund ayuda mucho" a la labor que llevan a cabo los misioneros a quienes llega "todo el dinero que se recoge", junto con la Campaña de la Infancia Misionera y la del Clero Indígena.
Aguirre ha subrayado que, para quienes viven en zonas de riesgo, evangelizar con alegría, como reza el lema de la jornada de este año, "es más complicado" ya que suelen ser pueblos que están aterrorizados.
"Cuando coges a un niño y él tiembla y parece que también tiemblas tú -- ha relatado--. Todo es más complicado, callas y simplemente compartes las penas de tu pueblo".
Este obispo misionero, en una diócesis que conocía la pobreza y los ataques de saqueadores y secuestradores llegados de Uganda, ha visto en los dos últimos años la nueva violencia desencadenada por los islamistas internacionales de Seleka y luego por las milicias de "autodefensa" reconvertidas en bandidos, los llamados anti-balaka.
Para repartir el dinero recaudado, cada año los Directores Nacionales de las Obras Misionales Pontificias (OMP) se reúnen en Roma (Italia) para determinar la distribución de las aportaciones económicas entre los proyectos que han sido solicitados por los misioneros, como la construcción de templos, la compra de vehículos y la atención de proyectos sociales, sanitarios y educativos.