La Hermandad de la Amargura de Ceuta, cuyos costaleros  estaban ensayando para Semana Santa en el puerto sufrieron este pasado lunes por la noche una emboscada en la que los hermanos fueron apedreados por un grupo de jóvenes inmigrantes menores no acompañados que además portaban palos.

Los costaleros tuvieron que huir corriendo rápidamente para refugiarse de la lluvia de piedras viviéndose momentos de pánico entre los miembros de la hermandad hasta que llegaron los agentes policiales.

La amenaza de que se acabe con una "tradición"

El fiscal de la Hermandad, Raúl Moya, ha explicado al Faro de Ceuta que ha reclamado una reunión urgente para garantizar la seguridad de los costaleros de la Hermandad de la Amargura.

Moya, que como fiscal de la Cofradía es el encargado de velar, entre otras funciones, por todos los hermanos, ha exigido que se adopten con urgencia “medidas de seguridad”, sea quien sea el competente, reclamando una reunión con la autoridad competente, ya sea la Delegación del Gobierno, la Ciudad Autónoma o la Autoridad Portuaria al objeto de que se proteja la integridad de los costaleros y que perviva lo que es una tradición.

Por otro lado, este representante de la Hermandad ha denunciado que con casos como este se amenaza la “pérdida de una tradición”. Ha alertado de que hechos de este tipo no pueden permitirse, ya que en los ensayos participan jóvenes, hombres y mujeres que no pueden estar expuestos a este tipo de agresiones o situaciones extremas como la vivida en la noche del lunes. “Nos tienen que dar seguridad”, ha insistido.