El próximo domingo, 13 de octubre, serán beatificados en Tarragona otros 522 mártires de la persecución religiosa sufrida en España en los años treinta del siglo XX. Una memoria que el Beato Juan Pablo II pidió que no se perdiera, dando a conocer la vida y muerte de estos valientes testigos de Cristo.

Con esa intención, HM Televisión y la Fundación EUK Mamie han elaborado un documental de veinticinco minutos titulado: Testigos de la fe, mártires de Toledo, que presenta a través de unos pocos ejemplos el holocausto de decenas de sacerdotes, religiosos y laicos de la diócesis de Toledo.


En setenta y dos días de Guerra Civil, hasta la liberación de la ciudad el 27 de septiembre de 1936, sólo en Toledo fueron asesinados 102 sacerdotes y religiosos. De ellos, el documental se detiene de manera especial en los martirios del deán de la catedral, José Polo, y de un joven sacerdote, Miguel Beato, ya beatificados los dos, y de la entera comunidad de los hermanos maristas, que serán declarados beatos el próximo 13 de octubre de 2013 en Tarragona.

Según explica en el documental el cardenal Antonio Cañizares, prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos y antiguo arzobispo de Toledo, la persecución fue "un fenómeno complejo",  pero "sin duda ninguna es una persecución programada”. Y frente a esta “intención de erradicar del suelo español la fe católica”, el valor de los mártires nos indica la alta temperatura de la Iglesia española antes de la contienda, porque “un mártir no se improvisa”.

En esa misma línea se expresa Jorge López Teulón, postulador de la causa de los Mártires de la Archidiócesis de Toledo, cuando afirma que “de la mayoría de estos sacerdotes se podría hacer un proceso de beatificación por virtudes”.


El cardenal Cañizares reflexiona también sobre los frutos de esa sangre fecunda de tantos testigos de la fe, que fueron copiosos ya en su momento, pero que siguen siendo “una indicación de Dios que nos está pidiendo en estos momentos por dónde quiere que caminemos, en fidelidad sencillamente al Evangelio de Jesucristo, en fidelidad a Dios porque ahí esta el futuro del hombre”.

Y ante las posibles tergiversaciones de la decisión de la Iglesia de beatificar a estos hombres y mujeres el purpurado afirma: “Son mártires perdonando, reconciliando, y por eso en ninguno de ellos, en ningún caso, podemos ver que sea resucitar no sé qué heridas. Al contrario, es siempre resucitar lo que es básico, que es el perdón, la reconciliación, la unidad entre todos y el buscar efectivamente que la voluntad de Dios se cumpla, y la voluntad de Dios es que los hombres se salven”.

Juan Pablo II estaba convencido de que transmitir la memoria de estos mártires haría brotar una profunda renovación cristiana. Con ese deseo nace este documental, el cual, además de los citados, incluye entrevistas Juan Sánchez, deán de la catedral de Toledo, Amadeo Galán, párroco de la iglesia de Santa Teresa, y Pedro Carpintero, vicario parroquial de dicho templo.