La Policia detuvo al sospechoso días después por haber participado en robos con fuerza en dieciséis ocasiones
El poder de persuasión de dos monjas ha sido suficiente para evitar el robo en un colegio de Gijón al conseguir que un ladrón desistiera de su propósito y abandonara el lugar, aunque fue detenido días más tarde.

Alertadas por los ruidos que se escuchan desde le patio, las religiosas vieron que un hombre intentaba acceder a un aula golpeando el cristal de la puerta con una piedra y le recriminaron su actitud, según ha informado la Policía Nacional. Tras mantener una conversación con las religiosas, el ladrón desistió de cometer el robo y salió del colegio caminando.

Los agentes que acudieron al lugar recabaron suficientes datos para identificar al sospechoso, que fue detenido días después. Es un hombre de 31 años, residente en Murcia, que fue arrestado por robos con fuerza en dieciséis ocasiones anteriores, las cinco últimas en Gijón.