Según el Barómetro del CIS de abril de 2013, la confianza de los españoles en la Iglesia Católica se mantiene estable mientras que los partidos políticos, pese a su acceso a los medios de comunicación, las administraciones y el poder están en lo más bajo de la confianza de los españoles. 

De hecho, los españoles ponen a la Iglesia Católica un 3,56, mientras que a los partidos políticos le otorgan casi la mitad: con un exiguo 1,83, son la institución peor valorada por los ciudadanos.


Si comparamos con un barómetro de antes de la crisis económica (hemos elegido el de octubre de 2006) vemos que hace 7 años los ciudadanos ponían un 3,4 a los partidos, mientras que la Iglesia era puntuada con un 3,8.

Así, comprobamos que la confianza en la Iglesia, con la crisis, se mantiene más o menos igual (algo sorprendente, dado el esfuerzo de las entidades eclesiales por ayudar a los necesitados), pero la confianza en los políticos se desploma.


El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy sólo inspira "mucha o bastante confianza" a un 12,4% de encuestados. El líder de la oposición, el socialista Alfredo Pérez Rubalcaba, inspira "mucha o bastante confianza" apenas a un 8,5% de españoles.

Y se supone que son los grandes líderes y representantes de la sociedad, los que deben conducir a España fuera de su crisis, y también se supone que suscitaron hace año y medio la confianza de muchos millones de españoles que les votaron.


Con su 3,56 la Iglesia tiene mejor nota que los gobiernos autonómicos (3,1), que los parlamentos autonómicos (3), que el gobierno nacional (2,4), que el Parlamento (2,5), que los sindicatos (2,45) y que las asociaciones de empresarios (2,87).

Las instituciones mejor valoradas por los españoles en esta España en crisis son aquellas que entienden que no se someten al mismo ritmo de vida ni condiciones que el resto de la sociedad, las que merecen un juicio y trato distinto, que llevan armas, uniformes y responden a la autoridad: la Guardia Civil (5,71), la Policía (5,65) y las Fuerzas Armadas (5,21).


En lo religioso, el 71% de españoles se declara católico, y un 25,5% de los creyentes acude "a misa u otros oficios religiosos" al menos una vez al mes (eso incluye los que acuden "casi todos los domingos y festivos", que son un 13,6% de los creyentes).

En abril 2005, recién nombrado el Papa Benedicto XVI, eran 18% los creyentes de misa semanal, y en total 32,2% los creyentes que iban, como mínimo, alguna vez al mes. El 79% de españoles se declaraba católico.


Actualmente, en lo político, un 10,8% de españoles se define primariamente como "conservador", y un 5% adicional se define como democristiano. Son cifras casi idénticas a las de 2006, cuando los conservadores eran un 10% y los democristianos un 6,2%.

Otras ideologías son: la liberal (12,7), progresista (8,6), socialdemócrata (6), socialista (13), comunista (2,5), nacionalista (3,5), feminista (1,7) y ecologista (4,4).


De cada diez españoles, 8 mencionan que entre los 3 principales problemas de España está el paro; otros 4 de cada 10 mencionan "la corrupción y el fraude"; el tercer problema que más inquieta a los ciudadanos es "la economía" (a un 35,5%). Y el cuarto problema son "los políticos y los partidos": preocupan al 29%.

Pese a las campañas de entidades laicistas y anti-religiosas, en las respuestas del CIS nadie menciona a la religión, el laicismo o la Iglesia como un problema.