Patricia del Pozo, consejera de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía, visitó recientemente la mezquita-catedral de Córdoba para conocer de primera mano el proyecto de restauración de la macsura y las cúpulas del vestíbulo del mihrab del monumento. El deán-presidente de la institución, Manuel Pérez Moya, le entregó los estudios previos necesarios para llevarlo a cabo.

En 2015, el cabildo encargó dichos estudios a un equipo multidisciplinar dirigido por los arquitectos conservadores Gabriel Ruiz Cabrero, Gabriel Rebollo Puig y Sebastián Herrero Romero

Los distintos responsables de la restauración, ante el bellísimo mihrab de la mezquita de Córdoba. El mihrab es el lugar que señala la dirección a La Meca.

La investigación ha consistido en una completa serie de análisis de carácter arquitectónico, histórico y arqueológico, donde se ha estudiado la caracterización de los distintos materiales, la identificación de los factores de alteración y patologías, el diagnóstico del estado de conservación y, finalmente, la realización de un nuevo levantamiento fotogramétrico generado a partir de un modelo tridimensional del conjunto.

Para ello, el cabildo ha contado con un equipo integrado por arquitectos, historiadores, arqueólogos, ingenieros, así como por los técnicos del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico especialistas en el estudio de teselas vítreas, capas pictóricas, geomateriales, dendrocronología, biología y evaluación de tratamientos, medio ambiente y análisis del estado de conservación.

La investigación de este amplio equipo ha proporcionado un mejor conocimiento de las cúpulas, revelando aspectos hasta ahora desconocidos. Estos resultados obtenidos fueron presentados y discutidos por la comunidad científica en la Jornada organizada por Foro Osio a tal fin el 19 de octubre de 2018 y en la primera edición de Arq.Osio celebrada entre el 6 y el 8 de noviembre de 2019.

La complejidad y la importancia del objeto de estudio ha obligado a entender esta investigación como un proceso riguroso, meditado y extremadamente reflexivo que ofrece, por tanto, una base sólida para afrontar la redacción del proyecto de restauración de esta magnífica obra del califa al-Hakam II en la segunda mitad del siglo X.