El arzobispo de Oviedo, monseñor Jesús Sanz Montes ha prohibido al polémico teólogo progresista Juan José Tamayo dar este sábado una conferencia en la Casa de la Iglesia de Gijón durante el XXIV Encuentro de Cristianos de Base.

De esta manera, el prelado asturiano pone mano dura impidiéndole al teólogo liberacionista impartir sus doctrinas en instalaciones eclesiales como ya hiciera en 2003 el anterior obispo Carlos Osoro y, más recientemente, los arzobispos cardenales Antonio Rouco Varela (Madrid) o Luis Martínez Sistach (Barcelona).

En 2011, el cardenal arzobispo de Madrid prohibió la conferencia "¿Ha muerto la Teología de la Liberación? La opción por los pobres hoy", que iba a realizarse en la parroquia de San Félix. Finalmente la charla se llevó a cabo en una biblioteca pública de los alrededores.

Semanas después, en el mes de noviembre, el líder de la Asociación de Teólogos y Teólogas Juan XXIII no tuvo otra opción que presentar un libro suyo no en las instalaciones de la parroquia barcelonesa de Sant Medir -como estaba inicialmente programado y anunciado- sino en un local a escasos metros debido al veto del arzobispo de Barcelona, el Luis Martínez Sistach.

En 2003 la Congregación de la Fe de la Conferencia Episcopal Española, señaló que la trayectoria, publicaciones y manifestaciones del director de la cátedra de Teología y Ciencias de las Religiones de la Universidad Carlos III de Madrid «le apartan de la comunión eclesial, circunstancia incompatible con la condición de teólogo católico».

Estos no son los únicos casos en los que algún prelado español pone orden en casa para salvaguardar la doctrina de la Iglesia. También en noviembre de 2011, el obispo de Bilbao, Mario Iceta, ejerció su veto episcopal sobre un curso en el Instituto Diocesano de Teología y Pastoral de Bilbao (IDTP) encomendado en aquella ocasión al teólogo radical gallego, Andrés Torres Queiruga.