"¿Existe la Conferencia Episcopal española?". Así es como titula el obispo Jose Gea Escolano un artículo en su blog alojado en Religión en Libertad en el que pide a los prelados españoles apoyen a Juan Antonio Reig Pla ante la arremetida en su contra por la homilía del Viernes Santo en la que el obispo de Alcala de Henares defendía la doctrina de la Iglesia sobre la homosexualidad, entre otros temas.

"Y, si existe, ¿dónde está? Lo pregunto porque en estos días ha hablado un Obispo sobre distintas maneras de actuar contra la moral cristiana, entre ellas, ha citado como uno de los casos de pecado, la homosexualidad, y ha habido una protesta muy fuerte por parte de grupos homosexuales, lesbianas y algunos otros", explica.

"Me encuentro con las declaraciones que hace el Obispo a Religión en Libertad; busco el texto de su homilía, la leo, y me quedo sorprendido ante el revuelo que ha habido. Pero más sorprendido me quedo cuando no veo ninguna declaración episcopal en favor de este Obispo", subraya el obispo que actualmente ejerce su trabajo pastoral en los Andes de Perú y que ha calificado de "preciosa" la homilía de Reig Pla, además de "exacta eclesialmente".

"Y ante el ataque despiadado que ha habido contra él, me pregunto: ¿Dónde está la Conferencia Episcopal, o dónde están los obispos de la provincia eclesiástica? Porque no he visto ni nadie me ha dicho que haya habido una respuesta oficial de los obispos defendiendo a un Obispo que ha expresado con claridad y con valentía la doctrina de la iglesia. La verdad es que no me lo explico", dice en su blog.

"No me explico de ninguna manera el silencio de la Conferencia Episcopal ante unas palabras, a mi modo de ver, muy exactas, precisas y muy en sintonía con la doctrina de la Iglesia", señala Gea agregando que suscribe las palabras del prelado alcalaíno y repitiendo que "vería con gusto una defensa del Obispo Reig por parte de la Conferencia Episcopal", prosigue.

"Mi enhorabuena, querido Reig, y sigue predicando lo que has dicho, digan lo que digan, y a pesar de que se callen los que se callan", concluye Gea.

Lea el artículo completa del obispo José Gea aquí.