El PSOE, a través de su portavoz, Ramón Jáuregui, y de la candidata a liderarlo, Carme Chacón, no ha dudado en prestar su cerrado e inmediato respaldo a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, en la "polémica" abierta ayer por la prensa que falseó unas declaraciones del arzobispo de Valladolid en las que supuestamente criticaba su designación como pregonera de la Semana Santa por estar casada por sólo por lo civil.

Jáuregui expresó ayer en la Comisión Constitucional del Congreso su "solidaridad" con la "número dos" del Ejecutivo aludiendo a la interpretación socialista del artículo de la Constitución que garantiza la separación entre Iglesia y Estado, un principio constitucional, que según su opinión, la Iglesia "acostumbra a no entender".

Jáuregui aprovechó la polémica desatada por las informaciones inexactas difundidas por el corresponsal de la agencia Efe -y desmentidas posteriormente por el arzobispado de Valladolid- para pedir a la Iglesia que tenga presentes las reglas de la sociedad y del papel de la mujer, subrayando que "nada tiene que decir" de los actos civiles culturales como en este caso, cuya organización depende del Ayuntamiento de Valladolid y no de la Iglesia. Y si es un acto religioso "nada tenemos que decir nosotros", añadió. Jaúregui no se refirió acerca de que el obispo tenga o no al menos conocimiento anticipado de las personas que se encargarán del pregón en la catedral.

"La moral cívica de la sociedad" sobre el matrimonio, la familia o el papel de la mujer "corresponde única y exclusivamente a la soberanía popular", declaró el portavoz del PSOE, reclamando además al Gobierno del PP que alce la voz y se exprese en los mismos términos "un día sí y otro también".

Por su parte la candidata a liderar el PSOE, Carme Chacón, declaró a través de Twitter: "Ni comparto ni comprendo el ataque del arzobispo de Valladolid contra la vicepresidenta".


Otros representantes políticos también aprovecharon la ocasión para cargar contra la Iglesia. Es el caso del portavoz de Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) en la Comisión Constitucional, Joan Josep Nuet, que instó a la vicepresidenta del Gobierno a que "sea valiente" y ejerza sus funciones públicas "libre de las doctrinas totalitarias" de la Iglesia.

El portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, dijo en RNE que éstos "no son ejemplos que ayuden en absoluto a la Iglesia católica. Soy católico practicante y no comparto esta decisión".


La secretaria general del PP, María Dolores De Cospedal, declaró por su parte a los periodistas que "cada uno tiene sus opiniones y todas son respetables".