El fraile capuchino Conrado Estruch, de 85 años, abrirá este martes 6 de diciembre en Valencia su exposición benéfica de belenes elaborados con materiales de desecho y superará por primera vez los 1.400 nacimientos en la muestra, al haberse duplicado por la crisis las familias sin recursos que atiende.

Este año la exhibición (bendecida por el provincial de los capuchinos en España, Benjamín Echevarría) incluye nacimientos elaborados con restos de ordenadores y radios averiadas, teléfonos móviles en desuso, serruchos estropeados, alpargatas valencianas abandonadas, calabazas rotas, naranjas o tenedores, entre otros materiales.

La exposición, que se realiza desde 1994 y en la que colabora el grupo Amigos de San Antonio, estará ubicada en el sótano del convento capuchino de San José de Valencia (calle Cirilo Amorós, 67) y permanecerá abierta hasta el 24 de diciembre en horario de mañanas de 11.00 a 13.30 horas y de tardes 17.30 a 19.30 horas.

Los visitantes de la muestra de belenes pueden adquirir los nacimientos a cambio de un donativo, que será destinado a la atención de las necesidades de más de doscientas familias valencianas sin recursos, cien más que en la última edición, a la Casa Cuna Santa Isabel, al Cottolengo del Padre Alegre, a la asociación para la Defensa de la Vida Provida y a misioneros de la orden capuchina en Somalia, Guinea Ecuatorial, Bolivia, Colombia y Honduras.