El Gobierno de Zapatero sigue obcecado en cerrar la Basílica del Valle de los Caídos y para ello se ha sacado ahora de la manga la creación de una Comisión de expertos que decidirán sobre el futuro de ese espacio propiedad de Patrimonio Nacional.

El primer objetivo del Ejecutivo fue estudiar la «viabilidad» de las exhumaciones en el Valle de los Caídos, para lo que no dudó en llevar a cabo lo que definió como «prospecciones visuales», informa La Razón.

El siguiente paso fue cerrar a los fieles el paso a la basílica, ya que el mal estado de la Piedad de Juan de Ávalos, situada en la entrada, podría provocar desprendimientos, a juicio del Gobierno. Y finalmente, tras verse obligado a renunciar a la reforma de la Ley de Libertad Religiosa, quiso dejar claro que, en virtud de la Ley de Memoria Histórica, en el Valle no pueden llevarse a cabo actos políticos .

De nada sirvió el informe de Justicia en el que se determinaba que el mal estado de los cuerpos hace inviable las exhumaciones o que el Valle de los Caídos sea un lugar de culto y un cementerio. 

El futuro del Valle de los Caídos no parece estar en las mejores manos posibles para que se pueda encauzar justamente. Un ex-cura como Reyes Mate, abanderado en España de la Teología de la Liberación y analista de asuntos religiosos del diario El País; un monje benedictino de Montserrat y propulsor del soberanismo extremo y secesionista como Hilari Rager, y un ex ministro socialista en el ejecutivo de Felipe González como Virgilio Zapatero, son algunos de los "independientes" comisionados que decidirán el futuro de la basílica pontificia. 

También estará presente en la comisión la historiadora Alicia Alted Vigil, catedrática de Historia Contemporánea de la Universidad Nacional de Educación a Distancia, y especialista en el exilio republicano.

Ricard Vinyes Ribas otro historiador elegido por el Gobierno socialista para formar parte de esta Comisión y que destaca por sus investigaciones en el secuestro de niños durante el régimen franquista o las prisiones del franquismo. 

Asimismo, también estará presente entre los comisionados el antropólogo Francisco Ferrándiz, que ha tenido participado en las exhumaciones de las fosas de la Memoria Histórica.

Amelia Valcarcel, antigua consejera de la Comunidad autónoma de Asturias en época del PSOE, también decidirá sobre el Valle.

La Comisión gubernamental que debe decidir sobre el futuro del Valle de los Caídos estará presidida, sorprendentemente, por Pedro José González-Trevijano, catedrático de Derecho Constitucional, actual rector de la Universidad Rey Juan Carlos, artículista del diario ABC y hombre muy próximo al Partido Popular.

Además, en el exiguo sector conservador estará presente el Arzobispo emérito de Pamplona y Tudela, Fernando Sebastián Aguilar, un obispo de gran talla intelectual y teológica, cuyo último cometido pastoral fue ser Comisario Pontificio del carisma eclesial Lumen Dei, labor por la que fue removido para dar paso al actual arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz.

Por último, Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón, intelectual de prestigio y uno de los refundadores del actual PP, que pasó de ser considerado uno de los estrategas del centro derecha español a ser asesor permanente del nacionalismo vasco, además de altavoz de muchas de sus reivindicaciones políticas. No en vano fue Premio Sabino Arana, y es habitual contertulio o artículistas en los medios de Prisa como El País o SER.

La suerte está echada. Diez comisionados de izquierda, dos conservadores y uno, Herrero de Miñon, que suele ser una incognita según los temas. Poco más se puede decir. Sólo unas elecciones anticipadas pueden salvar al Valle de los Caídos de su desmantelamiento o cierre.