El arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, manifestó este domingo, respecto al fallecimiento en Roma de su predecesor, el cardenal Agustín García-Gasco, que “en un día de una alegría inmensa por la beatificación de Juan Pablo II, he sentido también la tristeza porque nos ha dejado Don Agustín” . 
 
El prelado, que ha visitado al concluir la ceremonia de beatificación la residencia de las Obreras de la Cruz donde ha fallecido el cardenal García-Gasco, ha señalado en declaraciones a la cadena COPE que “Dios tiene para  cada uno los días señalados y parece como un regalo para D. Agustín el que le haya llamado aquí en Roma, junto al sucesor de Pedro, el mismo día en que Juan Pablo II era proclamado beato”.
 
“Ha sido como un reconocimiento a su fe y a la adhesión a la Iglesia que manifestó durante toda su vida”, ha añadido el prelado que ha participado en Roma en la beatificación de Juan Pablo II junto con su obispo auxiliar, monseñor Enrique Benavent.