El ex embajador de España ante la Santa Sede, el socialista Francisco José Vázquez, ha expresado su perplejidad ante la oposición que ha encontrado entre los sectores más radicales del PSOE a su posible nombramiento como Defensor del Pueblo. La causa del rechazo: sus convicciones religiosas y morales.
 
"Prefieren mantener durante un año la interinidad en un cargo institucional tan importante como es el del Defensor del Pueblo antes que designar un compañero de partido por sus convicciones religiosas", ha señalado quien fuera  nombrado embajador en el Vaticano en mayo de 2006, un cargo que dejó hace solo unos días. La plaza está vacante desde el 30 de junio del 2010, cuando finalizó el mandato del también socialista Enrique Múgica.
 
Sobre el particular, el dirigente gallego recordó que votó contra la Ley del Aborto y la Ley del matrimonio homosexual "en conciencia, trasladándoselo a la dirección del partido y poniendo a su disposición sus actas de diputado y de senador". Asimismo recordó  que "en aquel momento el PSOE respetó su libertad de conciencia".
 
En una entrevista concedida a Onda Cero, Vázquez ha comentado que "parece que su figura, por su trayectoria, no provoca rechazos en el PP" y ha añadido que estas convicciones "son personales y las mismas que tenía cuando militaba en el partido en la clandestinidad y cuando el PSOE consideró, a lo largo de 36 años de persona pública, que era la persona idónea para ser alcalde, diputado, senador, embajador o miembro de la ejecutiva de Felipe González o Joaquín Almunia". Por ello, ha opinado que "no tendría lugar una posición que en sí misma sería tanto como poner un veto a una persona por sus propias convicciones religiosas".
Se supo asimismo que el ex alcalde de La Coruña volverá a ejercer como inspector de Trabajo si no es el candidato de consenso de PP y PSOE a la Defensoría del Pueblo.