Preguntada ayer jueves por la prohibición por parte de la delegada del Gobierno en Madrid de la procesión atea que la Asociación Madrileña de Ateos y Librepensadores (AMAL) quería sacar este jueves santo por las calles del barrio de Lavapies, la Presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha declarado que le parece una medida muy acertada, “porque es un delito, está penado por ley, ofender cualquier manifestación religiosa”.

Aguirre ha insistido en una idea que ya ha expresado en otras ocasiones: “Lo que no se hubiera atrevido nadie a hacer contra otra religión, por ejemplo, contra la musulmana, sin embargo, parece que es gratis ofender a los católicos”.

Y es que comentando la profanación de la capilla del campus de Somosaguas de la Universidad Complutense de Madrid, el pasado 23 de marzo la Presidenta de la Comunidad ya había hecho una afirmación parecida. Según ella, si los hechos hubieran ocurrido en una mezquita, “habría sido motivo no sólo de detención, sino de algo verdaderamente gravísimo”.