La noticia de los actos de profanación realizados ayer en la capilla de la Universidad Complutense -jóvenes desnudas de la cintura para arriba entre aplausos, pintadas e insultos contra los sacerdotes católicos- han causado la reacción de las autoridades eclesiásticas encargadas de la pastoral universitaria de Madrid.
 
El delegado de pastoral universitaria de la Archidiócesis de Madrid, el padre Feliciano Rodríguez ha expresado a ReL que “se reprueban estos hechos firmemente” y que “se está considerando la posibilidad de poner una denuncia” contra los protagonistas de este atentado contra la libertad religiosa –unos setenta jóvenes, chicos y chicas– y “la convocatoria de un acto de desagravio al que se convoque a toda la comunidad universitaria”.
 
El sacerdote matiza, sin embargo, que “a pesar del número de involucrados en esta profanación de la capilla, se considera que, en la comunidad universitaria, este tipo de personas capaces de hacer actos así son minoría”.
 
A su vez, Rodríguez lamenta que “en el marco de la crisis moral e intelectual que padecemos, hay una cierta atonía en la respuesta de los universitarios, que ‘toleran’ este tipo de actos pero más por pasividad que por simpatía con hechos deplorables”.
 
Estos actos contra la libertad religiosa, añade, “no parecen escandalizar ni mover a reflexión o reprobación generalizada. Y eso si que es muy grave”.
 
Según comentó a este medio, “se está considerando la posibilidad de poner una denuncia pero la decisión no ha sido tomada aún (por lo de siempre, porque se piensa que si se pone es darle publicidad a estos grupos)”.
 
Finalmente dijo que asimismo se ha puesto en consideración, aunque aún tampoco se ha tomado una decisión, convocar un “acto de desagravio” que congregue a toda la comunidad universitaria.

De otro lado, el Rectorado de la Universidad condenó a través de una nota de prensa los hechos ocurridos en Somosaguas, "en los que un grupo de jóvenes invadió el espacio de culto y realizó actos ofensivos contra la Iglesia católica y los creyentes".

"Este Rectorado reitera la necesidad de mantener el respeto a la pluralidad de cultos y creencias religiosas y hace un llamamiento a la tolerancia y la convivencia ante las expresiones de las mismas", añade el comunicado.

Asimismo dice que "la neutralidad del Estado en materia religiosa significa que no se puede ni imponer ni perseguir ninguna creencia. La tolerancia y el respeto son absolutamente indispensables".

Por último la nota informa que el Rectorado abrirá un "expediente informativo con objeto de delimitar posibles responsabilidades".