Desde el pasado miércoles, las Misioneras de Santo Domingo que regentan la Residencia Universitaria Santa Rosa de Lima, en Valladolid, salen al balcón por la tarde para cantar y alegrar el día a los vecinos, en reclusión forzosa por el estado de alarma decretado por el Gobierno para frenar la expansión del coronavirus.

Las religiosas, proceden en su totalidad de fuera de España, y como ellas -aunque no son de clausura- sobrellevan bien el confinamiento, quieren poner su grano de arena para que también los habitantes de los edificios cercanos "se alegren un poquito", según declaró Sor Corazón a la Cadena COPE. Es su forma de transmitirles que ninguno está solo ante las dolorosas circunstancias de la pandemia y pedirles confianza en que pasará. Los vecinos han acogido bien la idea y les han pedido que continúen haciéndolo cada día.

"Pedimos al Señor protección para todo el mundo", añade la religiosa, y confían en que los expertos sanitarios encuentren una solución que permita "volver a la normalidad".

Las misioneras dominicas de Valladolid cumplen con esta iniciativa una petición de su priora general, Sor María Asunción González, quien el pasado domingo se dirigió a todas las religiosas de la congregación para pedirles, "en este momento de prueba", estar más unidas y "más pendientes las unas de las otras": "Que nuestro testimonio y nuestra palabra sea la fuerza de los que están sufriendo y nos necesitan. Tengamos un recuerdo especial en nuestra oración, no sólo a los enfermos, sino también al personal sanitario por su servicio incansable en el cuidado de los enfermos y todos los que de una manera u otra están trabajando para que todo se solucione lo antes posible".

Castilla y León, cuya capital administrativa es Valladolid, es la quinta región española por número de casos diagnosticados de coronavirus, por detrás de Madrid, Cataluña, País Vasco y Castilla-La Mancha. Dos obispos de la comunidad, José María Gil Tamayo, de Ávila, y Manuel Herrero, de Palencia, han sido hospitalizados por la enfermedad, tras confirmarse el positivo de este último.