PRISA, el imperio mediático que fundó Jesús de Polanco, el mayor multimedia de España y gran parte de Iberoamérica, de ideología socialista y furibundamente anticristiano y laicista; está hoy en quiebra técnica, y a merced de la decisión que tomen los bancos y los fondos de inversión sobre su futuro.

Los resultados empresariales presentados por PRISA esta semana arrojan una situación desesperada: debe más del doble de lo que ingresa. Su deuda es de 6.496 millones de euros, y a los bancos adeuda 4.700 millones. Los analistas lo tienen claro: PRISA está en quiebra técnica.

Dice Eulogio López en Hispanidad.com que «los pasivos de antiguo imperio Polanco, hoy Imperio Liberty, con Juan Luis Cebrián como CEO, se elevan a 6.496 millones de, es decir 2,8 veces sus ingresos (2.299 millones) y 70 veces el beneficio neto, que se cifró en 91,5 millones de euros. Lo peor es que el pasivo a corto se eleva a 4.257 millones de euros, es decir, que dos terceras partes es pasivo corriente, mientras el valor de los activos corrientes del Grupo es de 1.617 millones de euros, esto es, un 38%. En otras palabras, PRISA está en situación de concurso de acreedores».

López, director de Hispanidad.com, se pregunta por la supervivencia de PRISA: «¿Que por qué no suspende pagos como cualquier otra empresa en su situación? Pues porque los bancos, naturalmente, no se atreven, y le han concedido “un acuerdo de refinanciación de su deuda financiera, que contempla la ampliación del plazo de vencimiento del crédito puente hasta mayo de 2013”, o sea, una moratoria de 3 años en unas condiciones que negarían a cualquier prestatario. No sólo eso, tres entidades, Santander, laCaixa y Cajamadrid se han comprometido a aportar un dinero extra para que la máquina siga funcionando dentro de la operación Liberty, aunque es cierto que sólo el primer acreedor, el banco de los Botín, ha aceptado la última milla de compromiso: convertirse en accionista de la compañía».