Mario Iceta empezó al alba la jornada de ayer. Se levantó a las 6.30 horas. Rezó y, dos horas después, desayunó. Frugal, como acostumbra: tostadas «peladas», sin mantequilla ni mermelada, su par de kiwis y descafeinado con leche.

- Pues se le ve ´morrosko´.
- Yo es que soy de comer a mediodía, pero no meriendo y sólo tomo una ensalada y fruta para cenar. Lo que pasa es que todos los días tengo comidas, ¡Dios mío!
El Vaticano le nombró oficialmente obispo de Bilbao este martes, festividad del apóstol San Bartolomé, pero él conocía su elección desde hacía quince días. Le llamó por teléfono el nuncio, Renzo Fratini, para comunicárselo. Se tomó un tiempo para reflexionar antes de asumir la «gran responsabilidad» de liderar la «particular» Iglesia de Vizcaya, que es como «técnicamente» se llama a la diócesis. Con esa misma terminología, avisa de que dará su opinión sobre los temas que considere oportunos para no ser «un perro mudo», un mal pastor.

- ¿Se identifica con la definición de la Iglesia vizcaína que hacen los defensores de su línea oficial: progresista, enraizada en la sociedad y con ciertas ramificaciones políticas con el nacionalismo?

- No conozco esa definición. Yo siempre hablo de la Iglesia de Jesucristo. Esos parámetros de progresista o conservador están ya muy manidos, no se adecuan bien a lo que es la Iglesia. Están superados. ¿Qué se entiende por progresista?

- A usted le dicen conservador.
- ¿Y qué se entiende por ello? Muchas veces estos tópicos, progresista/conservador, nacionalista/no nacionalista, son simplistas y no responden a la realidad.

- ¿Usted cómo se define?
- Como un obispo que fui enamorado por Jesucristo, que le dije que sí, que me entregaba a él y a todos mis hermanos para toda la vida. Quiero entregarme a esta Iglesia de Bilbao. Con total fidelidad.

- En Euskadi el debate político a veces lo devora todo. ¿Cuál será su actitud?
- De respeto a la autonomía de los diferentes ámbitos. Las instituciones políticas y la Iglesia tienen el objetivo de servir al bien común de la sociedad. Cada uno desde su propio ámbito, sin injerencias. Desde la colaboración. Por eso, cuando a la Iglesia se le mete en paradigmas o en claves políticas... Ese traje no le va bien a la Iglesia.

- En los dos años que lleva en la diócesis sólo ha tenido un roce de corte político. Fue con el PNV por censurar su apoyo a la reforma de la Ley del Aborto.
- Hay principios irrenunciables para un cristiano, como es la defensa de la vida, de la justicia, de los más débiles. La solución a los embarazos no deseados no es el aborto. Por eso el obispo siempre tiene que tener una palabra sobre estos temas. Siempre que no se entienda como injerencia en el ámbito político. Si yo no dijera ni una palabra en temas donde nos jugamos mucho, sería un perro mudo. Así es como se llama en la escritura a los malos pastores, perros mudos. Espero con humildad, sencillez y responsabilidad poder opinar, sin herir a nadie.


- ¿Cuál es su mensaje contra ETA?
- Me remito a lo que dije el 15 de agosto (en la ceremonia de la Asunción de la Virgen). La búsqueda de la paz y el rechazo de toda violencia y terrorismo son principios irrenunciables para cualquier cristiano. La Iglesia quiere seguir comprometida con esta búsqueda de la paz; de ayudar a la reconciliación, de ayudar a la deslegitimación de la violencia. El terrorismo sólo genera odio y muerte. Nosotros queremos tener ese compromiso por la paz desde el rechazo de toda forma de violencia y terrorismo. Colaborar, en la medida en que podamos hacerlo, a que la paz sea definitiva en esta tierra.

- ¿La Iglesia se debería implicar en la búsqueda de la paz, como solicitaban Uriarte o Setién?
- La Iglesia está implicada en esa búsqueda y está dispuesta a colaborar y poner de su parte todo lo que pueda para alcanzar esa paz. Cuando instituciones o personas pidan una colaboración, aparte de la que ya ofrecemos, estaremos dispuestos.

- Por ejemplo, ¿a una mediación?
- No sé de qué modo. A bote pronto sería imprudente hablar de ello. Pero estamos dispuestos a poner de nuestra parte.

- ¿Pedirá a la consejería de Educación que las clases de religión sean obligatorias?
- Si queremos dar una educación integral a nuestros niños y niñas, deben concurrir todas las dimensiones. Defendemos las clases de religión como un derecho de los padres, madres y chavales.

Mario Iceta (Gernika, 1965) concede «libertad» para preguntar y solicita la misma para responder. Aclara que su segundo apellido tiene dos grafías. La castellana, Gavicagogeascoa; y la vasca, Gabikagoxeaskoa. Él «habitualmente» usa un mix: Gabicagogeascoa.

- ¿Cómo piensa ganarse a los críticos que tiene en la diócesis?

- Quiero ser obispo de todos, para todos y con todos. Comprendo que puede haber distintas sensibilidades. Vivir en la unidad y en la diversidad, como decía San Pablo.

- ¿Le duele que le consideren un obispo impuesto por Rouco?
- Eso es no conocer cómo se eligen los obispos. La Conferencia Episcopal no toma parte. El nuncio elabora la terna, que se envía a la Santa Sede. Todo cargo público debe estar dispuesto a escuchar críticas que no se corresponden con la realidad. Al Señor le decían que estaba poseído por Belcebú. Le dijeron muchas cosas; yo las acepto también.

- ¿Qué aprecia del obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla?
- A Munilla le aprecio como obispo, hermano, como hombre entregado a su labor, de gran profundidad. Sacrificado. ¿Los caracteres? Pues somos distintos.

- ¿Mantendrá usted a sus vicarios como colaboradores?
- Cuando se elige nuevo obispo tenemos que renovar y constituir los distintos consejos. Puede implicar la continuidad o no. Yo tengo plena confianza en ellos.

- ¿Por qué la Iglesia pierde fuelle?
- Depende de muchos factores. Hoy en día hay mucha mayor secularización, menos sensibilidad para las cosas espirituales, la gente vive con estrés, nos fascina el dinero... No es fácil acompasarse a la evolución vertiginosa de la sociedad. Los ritmos de la Iglesia son más lentos.
- ¿Para relanzar a la Iglesia, apostaría por cambios en el celibato?
- La promesa del celibato se vive en la Iglesia latina desde hace 1.500 años. En la Iglesia oriental, los sacerdotes pueden casarse. En mi opinión, el celibato ayuda al sacerdote.

- ¿Y no frena la posibilidad de nuevas vocaciones? - En las iglesias donde no hay celibato, no hay más vocaciones.

- De alguna forma, ¿el celibato no ha podido incentivar los casos de pederastia en la Iglesia?
- El celibato no tiene nada que ver con la pederastia. Es un tema rechazable y condenable desde todos los ángulos. Las medidas adoptadas por la Iglesia son acertadas. Erradicar los casos, pedir perdón a las víctimas, que la Justicia haga su trabajo y poner los medios para que no vuelvan a producirse.

- ¿Por qué la Iglesia se resiste a aceptar el uso del condón para frenar el sida, sobre todo en África?
- Se han utilizado argumentos simplistas. En África, la mayor tasa de mortalidad se debe al hambre. Después, al paludismo. Luego, al sida. Y el 33% de los centros africanos de sida son de la Iglesia. Por tanto, no es cierto que no hagamos nada.

- Hablamos de prevención.
- Quizá la Iglesia debe esforzarse en mostrar más claramente su concepción sobre la moral sexual y el matrimonio. El ´abc´ de la OMS está muy claro: abstinence (abstinencia), be faithful (fidelidad) y condom. Con el sida se focaliza todo en el preservativo y ése no es el tema fundamental. Los países donde se evita la promiscuidad son los que más han reducido el sida.

- Usted tiene un expediente abierto por el Banco de España como ex consejero de la cordobesa CajaSur, intervenida por su delicada situación financiera y ahora en manos de BBK. ¿Está tranquilo?
- Luz y taquígrafos. Ahí están las actas del consejo de administración. Lo que hizo la caja fue reducir a toda costa los riesgos al ver que el tema inmobiliario se iba complicando. Pero la crisis se precipitó de tal forma que hizo inútiles nuestros esfuerzos. Me siento tranquilo con mi gestión. En el consejo de inversiones todas las decisiones se adoptaron por unanimidad.

- ¿Qué hace la Iglesia al frente de una entidad bancaria?
- CajaSur nació hace 150 años de una herencia en el cabildo catedral. En vez de gastarlo, hizo un monte de piedad que concedía microcréditos a las clases más modestas para hacer frente a la usura de los bancos. CajaSur fue creciendo con el tiempo y llegó a ser la segunda caja de Andalucía.

- ¿Cómo valora la llegada de BBK?
- Es una caja excelente, una buena caja. Espero que resulte una entidad fuerte y solvente.

- ¿Sigue teniendo sus ahorros allí?
- No. Con dolor de mi corazón tuve que sacar mis ingresos porque en Vizcaya no tenemos sucursal de CajaSur. Y tengo pocos ahorros, que no va quebrar la caja porque los saque.