Evangelio según san Lucas (17,710)


En aquel tiempo, dijo el Señor:

«Suponed que un criado vuestro trabaja como labrador o como pastor; cuando vuelve del campo, ¿quién de vosotros le dice: "En seguida, ven y ponte a la mesa"? ¿No le diréis: "Prepárame de cenar, cíñete y sírveme mientras como y bebo, y después comerás y beberás tú"? ¿Tenéis que estar agradecidos al criado porque ha hecho lo mandado?

Lo mismo vosotros: Cuando hayáis hecho todo lo mandado, decid:
"Somos unos pobres siervos, hemos hecho lo que teníamos que hacer."


Jesús, mi Salvador, Bondad suprema,
pese a mi ardor extremo en el combate,
sólo a cumplir por siempre tus deseos
aspiro, mi Hermosura inigualable.
Jesús, en quien se funda mi esperanza,
si respuesta a tu voz no puedo darle,
¡quién me podrá impedir en este mundo
el entregarme a Ti en tantos detalles...
..
Ahora me abandono a ti, Jesús,
con una confianza que a Dios sabe.
¡Gloria a ti, oh divina Providencia,
gloria al Señor, por siempre confiable!


Isabel de la Trinidad