Evangelio según san Mateo 19,1315


En aquel tiempo, le acercaron unos niños a Jesús para que les impusiera las manos y rezara por ellos, pero los discípulos los regañaban. 

Jesús dijo: «Dejadlos, no impidáis a los niños acercarse a mí; de los que son como ellos es el reino de los cielos.» 

Les impuso las manos y se marchó de allí.


Señor Jesús, cuánto hemos de agradecerte que restablecieras el valor de los niños.

Perdónanos pues, a veces, hacemos como tus discípulos: los alejamos y regañamos, usando y abusando de autoridad.

Acoge, Jesús, bendice y acaricia a tantos niños que viven sin amor; unos porque no tienen padres y otros porque teniéndolos no saben darles amor.

Devuélvenos a todos nuestra inocencia de niños para poder alcanzar el reino de los cielos.