Evangelio según san Lucas  17, 20-25

En aquel tiempo, a unos fariseos que le preguntaban cuándo iba a llegar el reino de Dios, Jesús les contestó:

«El reino de Dios no vendrá espectacularmente, ni anunciarán que está aquí o está allí; porque mirad, el reino de Dios está dentro de vosotros.»

Dijo a sus discípulos:

«Llegará un tiempo en que desearéis vivir un día con el Hijo del hombre, y no podréis. Si os dicen que está aquí o está allí no os vayáis detrás. Como el fulgor del relámpago brilla de un horizonte a otro, así será el Hijo del hombre en su día.

Pero antes tiene que padecer mucho y ser reprobado por esta generación."

Señor Jesús, gracias por esa maravillosa realidad de que tu reino esté dentro de nosotros, y de manera tan íntima y silenciosa que en cada momento podemos gozarnos en él.
No tengo que buscarle lejos, no tengo que esperar cosas espectaculares. 
¡Está dentro de mí! No estamos huecos en nuestro interior cuando sabemos que tú nos habitas y quieres que permanezcamos en tu amor y amistad.
Y con ese amor, prepárame, Jesús, a saber padecer y a ser reprobado por seguirte.