Evangelio según san Lucas,  13, 18-21

En aquel tiempo, decía Jesús:

«¿A qué se parece el reino de Dios? ¿A qué lo compararé?

Se parece a un grano de mostaza que un hombre toma y siembra en su huerto; crece, se hace un arbusto y los pájaros anidan en sus ramas.»

Y añadió:

«¿A qué compararé el reino de Dios? Se parece a la levadura que una mujer toma y mete en tres medidas de harina, hasta que todo fermenta.


Señor Jesús, bien conoces tú, en tu contacto con la madre tierra y porque todo lo sabes, que muchas semillas no guardan relación en su tamaño con lo que luego crece de ellas.
En tu omnipotencia y grandeza te fijas en lo pequeño, en lo escondido para hacer tus grandes obras como es implantar tu Reino en este mundo. Bendita sea tu forma humilde de hacer las cosas como es el nacimiento de tu Iglesia, el asistirla con tu Santo Espíritu y hacerla crecer en santidad y extensión, valiéndote de nosotros, pequeñas semillas.
Haznos fecundas para gloria del Padre.